Un nuevo artista pinta los muros de La Habana
La Habana/Por estos días se pueden ver con frecuencia, en los muros más destartalados de La Habana, varios grafitis que llevan la firma 2+2=5. Fabián López es el verdadero nombre que está detrás de ese enigmático seudónimo.
El joven artista llega a un territorio donde otros grafiteros como El Sexto o Yulier P ya habían tomado mucha fuerza en los últimos años. El protagonista de la mayoría de estas llamativas figuraciones es un encapuchado en diversas poses, acciones o momentos.
El artista se caracteriza, además, por transmitir en sus figuras un mensaje de lectura inmediata y muy apegado a la cotidianidad.
Amante también de montar la patineta, López ha confesado en algunas entrevistas que lo que más le molesta no es que borren sus piezas. Para él el grafiti "no es arte perdurable" y lo peor "es la incomprensión" que sufre cada vez que lo toman por "delincuente o activista político".
Por mucho que repita que él "no es nada de eso", ya ha sufrido varios encuentros con la policía. En su defensa aclara que solo pinta lo que quiere expresar. Todavía se mueve con cautela, como un clandestino, por los prejuicios que rodean al arte de pintar los muros.