Nuevo escándalo en la Masonería cubana por el robo de más de dos millones de pesos
El ex Gran Tesorero transfirió la mayoría del dinero a su cuenta personal de cuentapropista
La Habana/El nuevo Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, Mayker Filema Duarte, ha presentado una denuncia por estafa contra su antecesor, Mario Alberto Urquía Carreño, y el anterior Gran Tesorero de la institución, Airam Cervera Reigosa. El segundo, con la complicidad del primero, transfirió al menos 2.116.555,33 pesos pertenecientes a la Gran Logia a su cuenta personal de trabajador por cuenta propia. La cantidad equivale a 17.637,96 dólares al cambio oficial de 120 por 1, según una circular en la que se comunicó la información a las logias de la Isla el pasado 6 de septiembre y obtenido por Cubanet.
En el documento se explica que las sustracciones se produjeron entre enero y agosto del año actual y se han revelado a partir de una auditoría sobre las cuentas que aún no ha terminado, por lo que el fraude podría ser mayor. No obstante, la denuncia se ha presentado ante la conocida intención de Cervera Reigosa y Urquía Carreño de viajar al extranjero, “para impedir la salida de estos del país con el dinero del Tesoro y recuperar el mismo para nuestra institución”, reza el comunicado.
Cervera Reigosa realizó al menos siete transferencias desde la cuenta de la Gran Logia, tres a su cuenta personal por un total de 2.029.110,33 pesos, justificadas como entregas de dinero a varias logias –R. L. Hijos de Luz y Constancia, R.L. Bartolomé Masón y Auxilio Masónico– a las que nunca llegó el dinero.
Cervera Reigosa realizó al menos siete transferencias desde la cuenta de la Gran Logia, tres a su cuenta personal por un total de 2.029.110,33 pesos
“Está debidamente probado por esta Comisión Auditora que Airam Cervera Reigosa manipuló digitalmente los estados bancarios oficiales, suprimiendo de ellos estas tres transacciones, luego lo imprimía y lo entregaba a la Contadora Gertrudis Mena, para que realizara los registros pertinentes; es decir: falsificaba los estados bancarios, para encubrir la malversación que realizaba”, indican las conclusiones en el documento.
Además, hay otros cuatro movimientos bancarios realizados sin justificación a tres personas identificadas por sus nombres y apellidos por valor de 87.445 pesos. Dos de ellas fueron, presuntamente, para una mipyme, mientras que los otros dos nunca tuvieron autorización de pago ni fueron registradas en el libro de la Gran Tesorería.
“Está debidamente probado por esta Comisión Auditora que Airam Cervera Reigosa, en contubernio con Mario Urquía Cedeño, orientaron a la Contadora Gertrudis Mena consignar como pérdida el robo de 2.700 dólares realizado (autor, cómplice) asentándolo a su equivalente en pesos al cambio oficial de 1 x 120”, concluye el documento.
Según esta circular especial, el Gran Maestro determinó la suspensión de Cervera Reigosa al detectar irregularidades y ordenó la investigación que ha sacado a la luz las cifras que ahora se han revelado. Como consecuencia de la auditoría, al ex Gran Tesorero le han sido suprimidos sus derechos masónicos y, por tanto, el envío a la Corte Suprema de Justicia Masónica.
Airam Cervera era Gran Tesorero desdeque lo nombró Mario Urquía tras asumir el liderazgo máximo de la institución, al que renunció este agosto tras una crisis abierta en el seno de la Gran Logia de Cuba desde que trascendió en enero el robo de unos 19.000 dólares de su oficina.
Como consecuencia de la auditoría, al ex Gran Tesorero le han sido suprimidos sus derechos masónicos y, por tanto, el envío a la Corte Suprema de Justicia Masónica
El episodio fue el inicio de una polémica que está costando la reputación a la Gran Logia. Urquía fue expulsado de la orden a finales de enero por su responsabilidad en la sustracción de aquel dinero, pero él decidió aferrarse al cargo con el respaldo de las autoridades.
Las acusaciones contra el Gran Maestro de ser un infiltrado de la Seguridad del Estado se vieron reforzadas por la intervención del Ministerio de Justicia y del Partido Comunista en los asuntos de la fraternidad para “poner orden”, una situación que mantenía en tensión a la masonería. Días después de que Urquía Carreño publicara un vídeo dando su versión de los hechos sobre todo lo acontecido en el año –y en el que acusaba de “malas intenciones” a quienes forzaban su salida–, negoció finalmente su renuncia por el “bien de la institución”. Sin embargo, los problemas no parecen haber terminado para él y los funcionarios que lo rodearon.