Obligada a abandonar Dominicana, la central eléctrica flotante turca 'Irem Sultan' se quedará en Cuba

La Habana/La central eléctrica flotante turca Irem Sultanllegó este martes a La Habana, en un buque con bandera de Liberia, después de ser obligada a abandonar República Dominicana, donde no se le permitió continuar con un proyecto de generación eléctrica, según una información publicada por Diario Libre.

Las autoridades cubanas esperan que, una vez sumada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), aporte unos 110 megavatios de potencia. El medio oficialistaCubadebate señaló que la Irem Sultan es la séptima central flotante instalada en la Isla y que se unirá "a otras radicadas en la bahía de Mariel y en la bahía de La Habana", para generar una potencia conjunta de 400 megavatios.

El director técnico de la Unión Eléctrica, Lázaro Guerra Hernández, detalló que la central se dirige a la refinería Ñico López para aprovisionarse de fueloil. "Luego de esto se traslada al lugar donde estará ubicada, se ancla e inician las pruebas de los motores", añadió. Se estima que a finales de noviembre la Irem Sultan esté en condiciones de incorporarse al SEN.

La central flotante fue forzada a salir de República Dominicana y dirigirse a Cuba, según declaraciones del representante de la empresa turca Karpowership, Carlos Matamoros. "La población no nos ha permitido terminar los trabajos en la línea", expuso a Diario Libre, por lo que no fue posible instalar el tendido eléctrico.

La central flotante fue forzada a salir de República Dominicana y dirigirse a Cuba, según declaraciones del representante de la empresa turca Karpowership

Los pobladores de la comunidad de Los Negros, en la provincia de Azua, se rebelaron contra los trabajos, dando lugar a disturbios en los que incluso hubo heridos, a finales de septiembre. El ejecutivo explicó que la empresa turca había firmado un contrato con el Gobierno dominicano, que no pueden activar "por no tener la línea de transmisión lista y eso implica pérdidas".

El envío del barco a Cuba, aseguró también, es temporal, "en lo que se terminan los trabajos y logran los permisos".

Santo Domingo, recuerda Diario Libre, ofreció una licitación para la instalación de 178 megavatios que ganó Karpowership, pero para que esta pueda despachar electricidad, hacen hincapié, "la empresa deberá acatar medidas de las autoridades, a fin de no afectar a las plantas de energía renovables que se encuentran en el área".

El mismo medio, hace varias semanas, explicó que para construir el proyecto en esa zona falta el permiso del Ministerio Medio Ambiente, que tiene en su haber la solicitud pero no ha emitido aún un dictamen.

En Cuba, uno de los seis barcos generadores que Karpowership tiene en la Isla se encuentra atracado junto a la central de Tallapiedra, en La Habana. Es a través del cableado de esta termoeléctrica que la planta flotante transporta la electricidad que fabrica.

Tallapiedra, cuyo nombre oficial es CTE Otto Parellada, el gigante que cuando está en funcionamiento se oye desde todos los rincones de la capital, se encuentra detenida, por lo demás, según comprobó 14ymedio este mismo lunes. Desde el jueves, que la Unión Eléctrica de Cuba comunicó en su parte que la planta se encontraba fuera de servicio, no ha dado más noticias.

Tallapiedra, cuyo nombre oficial es CTE Otto Parellada, el gigante que cuando está en funcionamiento se oye desde todos los rincones de la capital, se encuentra detenida

En la Isla, no solamente no se sabe del impacto medioambiental que provocan los generadores flotantes, sino el monto que La Habana paga por el arrendamiento del puerto.

La única referencia pública del importe por contratos similares es el realizado en 2011 entre Pakistán y Karkey (perteneciente, como Karpowership, a Karadeniz Holding) para llevar un barco al puerto de Karachi que debía aportar 231 megavatios (MW). El país realizó un pago adelantado de nueve millones de dólares solo como cargos por potencia eléctrica, algo que acabó en los tribunales por incumplir la generación pactada. Cubadebate reveló, además, que Karadeniz Holding ha firmado varios acuerdos con Cuba desde 2019.

A finales de agosto, salió a la luz que La Habana estaba negociando duplicar la energía que producían estas centrales flotantes, que hasta entonces generaban en torno a 250 MW (una cantidad ínfima frente a las necesidades del Sistema Electroenergético Nacional, que ronda diariamente un déficit de mil megavatios).

El escollo principal, según informó Reuters entonces, era el pago. "El embargo hace que las transacciones financieras occidentales sean muy difíciles, y Cuba tiene escasez de efectivo y está atrasada en los pagos con muchos proveedores y socios de empresas conjuntas", dijo una de las fuentes. Si las negociaciones se concretaron o no, es algo que tampoco se conoce.

El buque Irem Sultan fue construido como portabarcazas en 1984 por el astillero veneciano Fincantieri Marghera y, según Cubadebate, ha navegado con varios nombres y banderas hasta que, en 2014, fue convertido en central flotante en el astillero Sedef, de Estambul (Turquía). Desde entonces ha operado en varios países africanos como Mozambique y Zambia.

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