Un medio oficial cubano reconoce que se informa a través de la prensa independiente

La Habana/Las autoridades de la provincia de Artemisa han reconocido que tuvieron que destruir 33 hectáreas de sembradío de papa en Alquízar, echados a perder debido a la falta de riego por los apagones de los meses pasados. Así se indica en un reportaje publicado este miércoles por El Artemiseño, que sin embargo arremete contra 14ymedio, el primero que alertó de la situación de los cultivos del tubérculo.

Tal y como reveló este diario el pasado 28 de noviembre a partir de los propios residentes de la zona, los cortes eléctricos obligaron a cambiar los ciclos de riego, lo cual dañó gran parte del cultivo en la Cooperativa de Producción Agropecuaria Amistad Cuba-México. En concreto, del sembrado de 12 caballerías (161 hectáreas), divididas en cuatro cuadrantes, tres de ellos se echaron a perder.

Además, los lugareños reportaban que la putrefacción del tubérculo no dejaba respirar.

Por esta información, El Artemiseño califica a 14ymedio –diario censurado por el régimen y al que no se puede acceder desde la Isla sin VPN– como "prensa falsante (sic) que dice enarbolar las banderas de un periodismo serio".

"En busca de la verdad un equipo del periódico [El Artemiseño] llegó hasta el área afectada, donde no existía hedor alguno", dice la nota del periódico oficial, que no aclara que su visita se produce más de dos semanas después de la denuncia de 14ymedio.

"Sí supimos que antes de proceder con la demolición de la siembra, se les permitió a los vecinos de la zona entrar al campo para aprovechar todo lo posible con destino a la alimentación animal"

De igual modo, El Artemiseño, citando fuentes del régimen y culpando al embargo de Estados Unidos, critica: "Quienes se dicen llamar 'voceros de la verdad' omitieron en su discurso los daños por bloqueo a los sectores de la agricultura y energético, cuyas pérdidas ascienden a más de 270 millones y unos 185 millones de dólares respectivamente, solo entre agosto de 2021 y febrero de 2022".

La publicación reconoce, sin embargo, la destrucción de los cultivos, y precisa: "Sí supimos que antes de proceder con la demolición de la siembra, se les permitió a los vecinos de la zona entrar al campo para aprovechar todo lo posible con destino a la alimentación animal". Y concede que en el texto de este diario "una cosa rozó la realidad: el déficit energético jugó una mala pasada".

Citando a Fernando Ravelo Jaime, presidente de la cooperativa, El Artemiseño detalla: "A los cinco días de sembrada la papa debe dársele un riego ligero y después mantener una estabilidad entre los 200 y 300 metros cúbicos para que germine y no se pudra debajo de la tierra". Para regar un cuadrante, con 11 hectáreas, continúa, "necesitas de 18 a 20 horas de corriente estable, a 250 metros cúbicos. Es decir, se demandaban 80 horas para regar cuatro, lo cual no fue posible".

El resultado fue que "de la plantación solo germinó un 60%". Los funcionarios aseveran al periódico oficial que "solo después de conocer realmente la magnitud del problema, se comenzaron a adoptar medidas de protección al cultivo".

Ahora, de 83 hectáreas plantadas con semilla nacional, dice el diario, "quedaron 50 en pie". En el "área perjudicada", se siembra "maíz de alto rendimiento que calculamos debe aportar unas 30 toneladas por hectárea", lo cual, explican, "permite aprovechar la tierra fertilizada y cosechar el grano tierno en el mismo período que debió salir la papa".

El Artemiseño señala que el director de la Empresa Eléctrica le ha asegurado que este tipo de incidente no se repetirá porque "hoy la situación del país es diferente, debido al aumento en los mantenimientos de las centrales termoeléctricas y grupos electrógenos de diésel y fuel, lo cual permite entre 21 y 22 horas diarias de fluido eléctrico en la provincia". Con esta garantía, el diario local profetiza que "Alquízar no dejará de sembrar las 170 ha planificadas para la campaña. La semilla está en el municipio y se alista la siembra en otra máquina".

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