Operación de limpieza social en Santa Clara con el cierre del histórico bar La Marquesina
Las autoridades anuncian un cambio destinado a barrer del "malecón" a los indeseables noctámbulos
Santa Clara/Los directivos del teatro La Caridad, en Santa Clara, llevan años buscando cómo librarse de la legión de adolescentes, rockeros, hippies, trovadores, delincuentes, borrachos e insomnes que recalan todas las noches en el célebre "malecón seco", nombre que recibe la acera derecha del edificio.
En una reunión con dirigentes del Partido Comunista y el gobierno provincial se anunció la desaparición del bar La Marquesina, que ocupaba una de las esquinas del edificio, y la fundación de un nuevo establecimiento en el ángulo opuesto, el Marta Café, destinado a barrer del "malecón" a los indeseables noctámbulos.
La medida trata de resolver una vieja tensión: juventud contra burocracia, espontaneidad frente a planificación, espacio civil versus posesión del Estado. También se intenta disimular otro aspecto, pero sin llamarlo por su nombre: a la vera del teatro se consumen drogas, se orina en público, se vandalizan paredes y rejas que son patrimoniales, y se practica la prostitución y su variante internacional, el jineterismo.
Se intenta disimular otro aspecto, pero sin llamarlo por su nombre: a la vera del teatro se consumen drogas, se orina en público, se vandalizan paredes y rejas que son patrimoniales, y se practica la prostitución
Fundado hace 137 años por la benefactora villareña Marta Abreu, el teatro es uno de los emblemas de la ciudad y el centro simbólico de dos ciudades: la diurna, caracterizada por los sudorosos peatones que buscan abordar una guagua o una moto eléctrica rumbo a los hospitales; y la nocturna, dominada por los adolescentes y los jóvenes de la Universidad Central.
Las guitarras y descargas en el "malecón" dan paso, frecuentemente, a una madrugada de alucinógenos y alcohol, comprados a traficantes discretos y tolerados por la Policía, o conseguidos en El Mejunje, centro recreativo a dos cuadras del parque Vidal.
En La Marquesina, viejo símbolo del esplendor de la ciudad y su plaza central, se encontraban a menudo las prostitutas locales con sus amantes casi ancianos, venidos generalmente de Italia, Canadá y Rusia. Al acecho estaban también varios jovencitos, dueños de gestos y contraseñas para indicar, en cualquier idioma, su disponibilidad.
Los directivos de La Caridad aseguran que aseguran que el traslado del bar hacia el espacio del "malecón" y la creación de una suerte de museo en el lugar que hoy ocupa espantarán a la horda nocturna. El Marta Café estará ubicado en el local de la antigua tienda de Artex.
"¿Qué sucederá cuando la cafetería esté en el otro lado?", inquirió la usuaria Maritza Ramona Jaime: "Tomaremos los muros de todos modos"
"La idea no es renunciar a ese sitio popular", asegura el periódico local Vanguardia, sino "insuflar nueva vida al lugar". Por su parte, el espacio de "investigación histórica" contendrá fotos, carteles, una maqueta del inmueble y antiguos programas de funciones teatrales, así como un espacio de venta que sustituirá a la tienda de Artex.
"Se analizó que para ese lado hay mucha más sombra en horas de la tarde que para la parte contraria", dijo el reportero oficialista Francisnet Díaz Rondón, aludiendo al "malecón" y la necesidad de "ocuparlo". Lamentó, no obstante, que un espacio como La Marquesina, "uno de los más bohemios de Santa Clara", desaparezca.
Las reflexiones del periodista sobre las nuevas medidas provocaron comentarios de indignación en sus lectores. "Le quitaron a los jóvenes el 'malecón', ¿y ahora qué sigue?", preguntó un usuario. Otro calificó el hecho como "lamentable", puesto que La Marquesina era un sitio "de tradición" y el espacio ocupado por los jóvenes otro tanto.
"¿Qué sucederá cuando la cafetería esté en el otro lado?", inquirió la usuaria Maritza Ramona Jaime: "Tomaremos los muros de todos modos".
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.