El origen de los barcos y de las cargas es secreto de Estado en Cuba

La Habana/Como ocurrió con el Orange Spirit, que trajo la semana pasada pollo estadounidense, y con varios tanqueros en los últimos meses, la prensa oficial cubana volvió a omitir el nombre y la procedencia de un buque petrolero que este miércoles atracó en el puerto de Matanzas para descargar 40.000 toneladas de diésel. Tampoco dio información sobre el origen del combustible por el que pagó 29 millones de dólares.

Los antecedentes dan a pensar que la carga proviene de Rusia y fue "blanqueada" en Turquía para sortear el embargo por parte de los países de la Otan, en respuesta a la invasión de Ucrania por las tropas de Moscú. Esta medida no se aplica a Cuba, pero sí a ciertos países como Estados Unidos, donde el barco hizo escala antes de llegar a Matanzas.

De esto, ni una palabra en el reportaje de Televisión Cubana, que llega al extremo de difundir un reportaje con imágenes de otro petrolero, el Cheetah-II, que entró en ese mismo puerto el 27 de abril, procedente del puerto ruso de Tuapsé, en el mar Negro, y realizó una escala en Estambul, pero no pasó por EE UU. Sin embargo, de acuerdo con páginas de geolocalización de buques consultadas por 14ymedio, el Cheetah-II se encuentra en Santiago de Cuba desde el 2 de mayo.

Por otra parte, el periodista oficialista Bernardo Espinosa, autor del reportaje, ilustró la llegada del petrolero al puerto de Matanzas este jueves con las fotografías del Cheetah-II que utilizó en un trabajo anterior, realizado el 27 de abril.

De acuerdo al monitoreo satelital de Vesselfinder y Marine Traffic, el único petrolero que atracó este miércoles en el Muelle de Aguas Profundas de Matanzas fue el 'Calida'

De acuerdo al monitoreo satelital de Vesselfinder y Marine Traffic, el único petrolero que atracó este miércoles en el Muelle de Aguas Profundas de Matanzas fue el Calida, un barco que navega con bandera de Malta, procedente de Estambul, Turquía, tras haber hecho escala en Holanda y el 30 de abril en el puerto de Corpus Christi, en Texas, Estados Unidos.

Las autoridades cubanas no han hecho mención alguna al Calida, un petrolero con 249 metros de eslora y 44 de manga. Además de dos pequeños remolcadores con bandera cubana, el único barco que se encuentra actualmente en la terminal matancera, desde el 30 de abril, es el Marianna V.V., un petrolero con bandera de Liberia.

Según Televisión Cubana, el buque atracó en el Muelle de Aguas Profundas de Matanzas y, tras "certificar la calidad del producto", comenzó la descarga hacia otra nave, una operación que se prevé culminar en 48 horas. "Esto nos permite rapidez para llegar a otros puertos que también están necesitados de combustible", expuso Lidia Rodríguez, directora de la Empresa Comercializadora de la Unión Cuba Petróleo (Cupet).

"La carga de este buque no significará incrementos en los volúmenes a comercializar", previnieron los funcionarios entrevistados por la televisión nacional, quienes calificaron el cargamento como "insuficiente", si bien ayudaba a "no llegar a cero" en términos de generación eléctrica. 20.000 toneladas del diésel descargado se dedicarán, según los funcionarios, a la generación eléctrica, y la misma cantidad a los "servicios básicos".

"La carga de este buque no significará incrementos en los volúmenes a comercializar", previnieron los funcionarios entrevistados por la televisión nacional

"Sabemos las condiciones que hay con el combustible", afirmó Ower Luis Grau, jefe de Áreas en el muelle matancero, quien añadió que por esa terminal se descarga "la mayor parte del combustible que entra a este país" y que espera que "llegue rápido" a las demás provincias.

Televisión Cubana añadió que la Isla se encuentra ávida por "recibir nuevas importaciones", algunas ya "en fases de negocios" y otras en ruta hacia la mayor de Las Antillas". Antes de finalizar mayo, aseguraron los funcionarios, llegarán otros cargamentos de combustible.

El pasado 27 de abril, cuando arribó a Matanzas el Cheetah-II, las autoridades también fueron herméticas con la información sobre el barco. En aquel momento, la prensa oficialista garantizó que el diésel se utilizaría también en la generación eléctrica y en "sectores de la economía y el área social".

El cargamento tampoco significó una mejora en la venta de hidrocarburos a choferes privados de la Isla. El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, insistió en la idea de "no tocar cero con los combustibles", pero la situación permanece en la más completa precariedad.

Lo que no informa el Gobierno cubano es de dónde procede y a través de qué negociaciones el petróleo entra a Cuba. La agencia Reuters reveló recientemente que México aumentó sus exportaciones de crudo a la Isla, y tampoco eso ha significado un alivio para la crisis del combustible en el país.

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