El óxido se ha apoderado de los parques infantiles de La Habana

La Habana/"Esto parece el parque del tétano de tanto óxido que tienen los aparatos", se queja una madre que ha llegado con su hijo para aprovechar la reapertura, después de un largo cierre, del parque infantil de 104 entre 39 y 41, en el municipio capitalino de Marianao. "El tiovivo es prácticamente una cuchilla de cortar pies, todo un desastre", dice antes de retirarse con su pequeño. "Vámonos, que los tiempos no están como para meterse en un hospital".

Lejos de haber aprovechado el cierre que han vivido durante más de un año por la pandemia para renovar las instalaciones, los parques han reabierto en condiciones de abandono y deterioro preocupantes, lo que ha traído como consecuencia el malestar de los padres e incluso de algunos niños al percatarse del mal estado de los columpios, canales, y demás juegos.

"Papi, ¿por qué todo está roto y sucio?", preguntaba de manera inocente una pequeña en el parque de 104, a lo que el padre contestó: "La crisis económica mi amor, el país no tiene recursos para arreglar nada ahora mismo". ¿Cómo decirle a una niña que el Gobierno prefiere invertir en hoteles de lujo para turistas? Para que se le pasara el disgusto, el padre decidió llevar a la pequeña a comer un helado en la cafetería de la esquina.

Algunos niños se ven obligados a conformarse con inventar juegos debajo de las estructuras que una vez sirvieron de soporte a los columpios y los barquitos, los más pequeños bajo la supervisión de un adulto, pero los más grandes estaban a su merced. "¡Muchachos tengan cuidado!", gritó una mujer que vigilaba a su hijo desde un banco a otros que traspasaban corriendo los límites del lugar mientras jugaban. "Es que hay que ver las cosas de este país, hasta la cerca se han robado", exclamó molesta, mientras señalaba los más de 10 metros de malla que le faltan al parque.

El entusiasmo con que Granma anunció el pasado 14 de noviembre la reapertura de los parques coincidiendo con el aniversario de La Habana –adelantado por el Gobierno para desalentar la Marcha Cívica– empujó a algunos padres a llevar a sus hijos a disfrutar de un rato de ocio en ellos. La alegría toma los parques de Cuba, tituló el diario oficial, pero en el de La Pera, un hombre que se había acercado con su familia comentaba: "Los que tienen que tomar los parques son los albañiles y los metalúrgicos, porque más que alegría, lo que da es tristeza ver este nivel de abandono".

"Ay Dios, ten cuidado Pabli", exclamó una niña de unos nueve años en este mismo parque ubicado en el municipio Plaza, al ver como su amigo se había apoyado en un muro de bloques que constituye la cerca perimetral que, justo en ese momento sufrió el desprendimiento de pedrusco. Durante meses, algunas personas han estado robando varios de esos bloques apilados como último recurso frente a la falta de materiales de construcción a la venta.

El incidente quedó en un susto para los pequeños, aunque algunos de los inquietos críos que suelen jugar en ese lugar, a menudo llegan a sus casas con cortes y raspones producidos por algún metal partido o algún tornillo suelto. "Ojalá vengan a arreglar el parque antes de que ocurra una desgracia con un niño", decía una señora mayor que, con ayuda de su bastón, se dirigía hacia una cola en una de las esquinas para comprar en el Rapidito de Requena y Lugareño.

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.