Panamá prepara un nuevo albergue para recibir a más de 1.000 cubanos
Miami/Un antiguo y abandonado local en el distrito de Gualaca, en el occidente panameño, está siendo acondicionado para acoger a una parte de los más de 2.000 migrantes cubanos que en las últimas semanas han estado llegando al país, provenientes de Ecuador y Guyana.
El flujo de migrantes se ha mantenido a pesar de las advertencias hechas por las autoridades panameñas para disuadir a los cubanos que buscan llegar a Estados Unidos atravesando Centroamérica. En los próximos días se espera la llegada de al menos 1.300 cubanos más, que se sumarán a los que actualmente están varados en la frontera occidental del país.
El canal de noticias locales, Telemetro ha informado de que la habilitación del albergue no ha sido bien recibida por las autoridades gualaqueñas, que afirman no haber sido consultadas sobre el tema. Sin embargo, después de un encuentro entre los residentes de la comunidad de los Planes, autoridades locales y el gobernador Hugo Méndez, se llegó al acuerdo de permitir la ubicación de los caribeños a cambio de proyectos sociales en ese distrito.
La prensa panameña ha informado también que entre las condiciones impuestas por los lugareños se halla la presencia de la Policía Nacional y efectivos del Sistema Nacional de Protección Civil que impidan la salida de los migrantes del local dispuesto como albergue. Una situación que ha sido denunciada por activistas de derechos humanos que catalogan la catalogan como “confinamiento forzado”.
Otras áreas en las que la población local se mostró sensible fueron los temas de salubridad y de seguridad ciudadana, por lo que se garantizará la presencia de personal de salud para la atención primaria a los migrantes.
En la información publicada hasta el momento no queda claro si el nuevo albergue será para los cubanos que están llegando desde Puerto Obaldía o los que ya se encuentran en Paso Canoas. Estos últimos han recibido la noticia con escepticismo y preocupación.
Para Silvio Enrique Campos se trata de “otra mentira de los medios de comunicación”. Según el migrante en los actuales campamentos tienen condiciones infrahumanas, una pésima alimentación e incluso tienen que pagar la atención médica. “No es como dicen en los medios”, aseguró.
Esta semana el canciller costarricense ha dicho que su país no tiene capacidad para atender a más isleños y no permitirá su acceso, pues sus capacidades se agotaron
Orislandy Díaz, por su parte, comentó a este diario que se trata de una “estrategia” del gobierno panameño para alejarlos “de la vista de la prensa”. El joven se pregunta por qué quieren llevarse a los cubanos a 80 km de la frontera con Costa Rica y cree que el objetivo es “esconder” a los miles de migrantes.
Isleyda Lelle, una cubana que ha llegado al Istmo hace una semana considera que las condiciones en que se agolpan allí miles de cubanos son “deprimentes” y pide a la comunidad internacional ayuda para continuar su viaje.
Esta semana el canciller costarricense ha dicho que su país no tiene capacidad para atender a más isleños y no permitirá su acceso, pues sus capacidades se agotaron después de recibir a más de 8.000 migrantes el pasado año. Agregó además que “el problema no se puede venir para acá”, refiriéndose a los cerca de 2.000 cubanos asentados en la frontera panameña.
La próxima semana se llevará a cabo una reunión convocada por el gobierno de Guillermo Solís, a la que están invitadas autoridades migratorias de Estados Unidos, los países centroamericanos, Cuba, Colombia y Ecuador. Se espera que Costa Rica pida nuevamente el fin de la Ley de Ajuste Cubano y el endurecimiento de las condiciones para el otorgamiento de visas a los ciudadanos de la Isla.
“Lo que procede, comentó el canciller costarricense, es la eliminación de esa legislación que respondió a un contexto histórico que no es el actual y que nos está afectando a todos a los que estamos en el medio".