Francisco: “El servicio nunca es ideológico, no se sirve a ideas, sino a personas”
La Habana/El papa Francisco ofició misa este domingo en la Plaza de la Revolución de La Habana antes miles de personas, muchas de las cuales llegaron al lugar en las primeras horas de la madrugada desde diferentes partes de la Isla. El pontífice hizo un claro llamado a servir a los más frágiles y advirtió que “el servicio nunca es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas".
En la plaza se encontraba también el gobernante cubano Raúl Castro, otros miembros del gobierno, personalidades del país y representantes de diferentes confesiones cristianas. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, también asistió al lugar vestida completamente de blanco.
Carteles con el rostro del Obispo de Roma, banderas del Vaticano y de Cuba, junto a sencillos abanicos con alusiones a la visita papal, conformaban parte de los adornos que llevaban los fieles a la misa. A la vez que una enorme imagen de Jesús cubría la fachada de la Biblioteca Nacional y la música religiosa resonaba en el lugar desde bien temprano.
El servicio siempre mira el rostro del hermano, toca su carne, siente su proximidad y hasta en algunos casos, la padece” refirió Francisco durante la misa en la Plaza de la Revolución, el mismo lugar donde también oficiaron homilías los papas Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012.
Francisco definió a los cubanos como “un pueblo que tiene gusto por la fiesta, la amistad y las cosas bellas”. Aunque también consideró que “es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo”
Durante la misa Francisco definió a los cubanos como “un pueblo que tiene gusto por la fiesta, la amistad y las cosas bellas”. Aunque también consideró que “es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo” y lo llamó a cuidar la fragilidad del “que está a su lado”. El pontífice aseguró en su homilía que el pueblo cubano tiene "vocación de grandeza".
Jorge Mario Bergoglio recalcó que la importancia de un pueblo o de un individuo siempre se mide en “cómo sirve la fragilidad de las personas”, por lo que sentenció que “quien no vive para servir, no sirve para vivir”. Alertó que "hay un servicio que sirve; pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del servicio que se sirve".
Según el pontífice, "hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los míos, en nombre de lo nuestro. Ese servicio siempre deja a los tuyos por fuera, generando una dinámica de exclusión".
En una contundente advertencia, Bergoglio instó a los cubanos a "que cuiden y sirvan, de modo especial, la fragilidad de sus hermanos. No los descuiden por proyectos que puedan resultar seductores, pero que se desentienden del rostro del que está a su lado.
El Cardenal Jaime Ortega y Alamino, por su parte, evocó "la anhelada reconciliacion entre todos los cubanos, los que vivimos en Cuba o fuera de Cuba" y apuntó que "solo el amor y el perdón entre todos nosotros será un medio valido para una verdadera y pacifica renovación de nuestra nación cubana". El arzobispo de La Habana agradeció al papa Francisco por "estar sembrado inquietudes buenas y necesarias en nuestras conciencias tan adormecidas y acostumbradas a la mediocridad".
Varios activistas lograron llegar a la plaza, algunos desde el centro de la Isla como el caso del ex prisionero de la Primavera Negra, Félix Navarro quien viajó desde la provincia de Matanzas. Otros fueron detenidos en el lugar como Zaqueo Báez, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y el bloguero Agustín López, a la par que se han dado a conocer múltiples denuncias por cortes del servicio telefónico y arrestos domiciliarios.
Antes del comienzo de la misa en la Plaza, la televisión cubana transmitió una revista especial con los comentarios del padre Rolando Gibert. En la plaza, junto a los cubanos, estaban presentes también turistas de diferentes nacionalidades y era posible apreciar banderas de Puerto Rico, Argentina, España y México, entre otras.