La oposición cubana convoca a un paro nacional para el 13 de agosto

La Habana/Los activistas cubanos, dentro y fuera de la Isla, estimulados por el éxito de las manifestaciones del 11 de julio y la aparente debilidad del régimen, confrontado a su peor crisis desde 1959, han anunciado un paro nacional este 13 de agosto. Esta decisión no concita la unanimidad dentro de la oposición, y no solo porque coincide con el 95 aniversario del nacimiento de Fidel Castro.

Por un lado, está la convocatoria lanzada a través de la cuenta de Twitter identificada con el nombre del conocido filósofo y politólogo Gene Sharp (@GeneSharp11J), que este 10 de agosto publicó: "Paro nacional desde el 13 de agosto hasta que logremos lo que queremos". Por el otro, el llamado desde Miami del coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana, Orlando Gutiérrez Boronat.

La primera convocatoria incluye un grupo de demandas como la exigencia al Gobierno para que "libere sin cargos a los participantes en las protestas del #11J", cuando miles de cubanos se lanzaron a las calles de varias ciudades del país y gritaron "libertad", "patria y vida" o "abajo el comunismo".

La primera convocatoria incluye un grupo de demandas como la exigencia al Gobierno para que "libere sin cargos a los participantes en las protestas del #11J"

También reclama "que se detenga la campaña mediática de descrédito a los creadores independientes, a los activistas políticos, culturales y cívicos" y el cese de "la represión a los que disienten". De igual manera, pide actualizar la Ley de Procedimiento Penal "para brindar a los acusados mayores garantías que las existentes en la actualidad".

Otra de las demandas de este llamado es elaborar "un plan de apoyo al sector privado cubano que tome en cuenta sus necesidades, su potencial, y las necesidades actuales del país determinadas en una reunión previa con él".

Que "se legalicen los medios de prensa independientes" y "se respete y no se coaccione el derecho de asociación" son otras de las exigencias que terminan pidiendo "un plebiscito vinculante para lo antes posible mediante el cual el pueblo elija si desea que el país siga siendo dirigido por el Partido Comunista o no".

La joven Saily González Velázquez, fundadora y directora del primer espacio de coworking para emprendedores en Cuba, compartió la iniciativa en sus redes sociales con las etiquetas: #QuedateEnCasa #SOSCuba #SOSCubaLibreDelComunismo.

En conversación con 14ymedio, González comenta que la idea le parece "muy buena" pero que hasta el momento "no ha tenido el alcance que necesita para que realmente suceda".

"Twitter no creo que sea la red social donde está la mayor parte del pueblo cubano, sino Facebook donde se ha compartido en algunos grupos de compraventa pero no ha sido suficiente", lamenta.

Explica, además, que "debido al miedo de las personas a ser juzgadas por incitación a delinquir" la convocatoria se ha compartido "desde perfiles nuevos con pocos seguidores y poco engagement" lo cual a su juicio "limita su alcance".

Sin embargo, ella y su equipo, asegura, sí van a parar. "Creo que en el caso de que no suceda al menos quedaría como precedente para futuras convocatorias".

A juicio de Gutiérrez Boronat, el exilio en estos momentos está "más unido que nunca" y además identificó el "paro nacional" con un "estado de conciencia" que significa "no cooperar" con el Gobierno de la Isla

Por su parte, Gutiérrez Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana, una plataforma que aglutina a organizaciones opositoras en Cuba y fuera de Cuba, declaró este miércoles desde Miami que la del 11 de julio fue "una rebelión nacional que muestra al mundo el deseo profundo que tiene el pueblo cubano de vivir en un Estado de derecho".

El activista expresó su convencimiento de la necesidad de pasar a una "nueva etapa de lucha cívica" que termine con un "paro nacional" y la organización de "protestas", e incluyó en su llamado frases como "patria y vida" "queremos libertad y el fin del comunismo" y "queremos que caiga la dictadura". Esos objetivos son, asevera, "el centro de nuestra lucha".

A su juicio, el exilio en estos momentos está "más unido que nunca" y además identificó el "paro nacional" con un "estado de conciencia" que significa "no cooperar" con el Gobierno de la Isla.

El opositor y académico Manuel Cuesta Morúa, miembro de la Mesa de Unidad de Acción Democrática (Muad), considera que "huelga anunciada huelga abortada", sobre todo si tienen lugar "en sociedades totalitarias como la nuestra". En su opinión, cuando "no hay espacio cívico para la sociedad civil" este tipo de llamados tienen que ocurrir como ocurrió el 11 de julio y que "después de esa fecha la apuesta debe ser a la espontaneidad y autenticidad a partir de la consciencia de la gente".

Y concluye: "No creo que vaya a ocurrir una huelga nacional anunciada a bombo y platillo en las redes sociales".

El activista y periodista Boris González Arenas visualiza el actual escenario con un poco más de optimismo: "Estamos sobre la espiral de una ola", y no importa donde se quiera ver el inicio, si en enero de 2019, cuando Díaz-Canel "salió corriendo de Regla" tras un tornado donde la gente le increpaba que era un fraude, el 26 de noviembre o el 4 de abril, "ahora estamos en una cima y, como siempre, todavía salen más iniciativas y más fuerzas".

"Aunque no conozco bien de dónde sale esto para el 13 de agosto", reconoció, "para mí es evidente que forma parte de esa enorme ola y yo aplaudo todas esas iniciativas".

La convocatoria, sin embargo, llega en un momento en que está prácticamente paralizada la jornada laboral en los centros estatales, con las clases suspendidas desde hace varios meses en las escuelas y una buena parte de los trámites burocráticos suspendidos a consecuencia del covid-19, una situación que dificultará medir los resultados de este paro.

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