¿Participar en el proceso electoral legitima al régimen?
La gente necesita tener una experiencia electoral aunque sea a pequeña escala
Es preferible usar la desobediencia civil para poner fin a la dictadura castrista
Participar o no en el proceso electoral es uno de los dilemas que más discusión genera entre los opositores cubanos. En pocos meses comienza el proceso de renovación de los delegados de circunscripción y de las Asambleas Municipales del Poder Popular. Varios grupos disidentes trabajan para lograr una representación en esos mecanismos férreamente controlados por el Gobierno.
Iniciativas como #Otro18 y Candidatos por el Cambio (CxC) promueven situar a ciudadanos independientes en los entramados del Poder Popular. Lo consideran una manera de iniciar un cambio democrático "de la ley a la ley". Sin embargo, otras organizaciones disidentes valoran el proyecto como una forma de "legitimar la dictadura".
Los críticos con participar en las elecciones, bajo la actual legislación, argumentan que se trata de un sistema fraudulento que desgastaría la credibilidad y los recursos de la oposición.
En febrero de 2015 el Partido Comunista de Cuba (PCC) acordó "la puesta en vigor" de una nueva Ley Electoral, pero hasta la fecha no se han anunciado detalles sobre su elaboración.
Eliécer Ávila es uno de los rostros más visibles de quienes apuestan por probar los límites del Poder Popular. Hace unas semanas anunció su deseo de ser elegido como delegado de su circunscripción y asegura que "al menos a nivel de barrio, sí podría ser posible que las personas voten por el cambio".
Los críticos argumentan que el proceso electoral es un sistema fraudulento que desgastaría la credibilidad y los recursos de la oposición
Para el líder del movimiento Somos+ "la gente necesita tener una experiencia electoral aunque sea a pequeña escala y tener opciones para decidir, entonces podría servir, de cierta forma, de entrenamiento para unas elecciones masivas".
El joven ingeniero informático considera que hay que trabajar duro desde las comunidades. "Normalmente las carreras políticas se empiezan de esa manera, es muy raro que alguien caiga en paracaídas directo a un Gobierno". Cree que las acciones represivas "que han tenido lugar en las últimas semanas contra potenciales candidatos demuestran fehacientemente el terror de las autoridades a esta iniciativa".
El exprisionero político Ángel Moya respeta "todos los métodos de lucha de quienes están contra el régimen cubano". Sin embargo, prefiere utilizar "la desobediencia civil" para poner fin a la "dictadura castrista". El disidente, condenado durante la Primavera Negra de 2003, opina que para un opositor participar en el proceso electoral "sería darle legitimidad a ese entramado que está diseñado" para mantener al poder actual.
Al concluir las elecciones en las circunscripciones y las Asambleas Municipales se iniciará el proceso electoral para renovar el Parlamento, que elige al Consejo de Estado incluyendo a su presidente. Posiblemente entre noviembre y diciembre, o enero a más tardar, la Asamblea Nacional debe quedar conformada y la toma de posesión será el 24 de febrero de 2018. Fecha en que Raúl Castro debe concluir su segundo mandato y salir de la presidencia, si cumple con lo anunciado.