“Payá fue un ejemplo de abnegación y persistencia”
La Habana/A tres años del fallecimiento de Oswaldo Payá y Harold Cepero, 14ymedio ha recogido algunas opiniones de activistas cubanos que conocieron al líder del Movimiento Cristiano Liberación. Se trata de personas que compartieron junto a él proyectos y riesgos, lo admiraron o se inspiraron en su labor cívica. Sirvan estos siete testimonios para acercarse al legado de un hombre que dedicó sus mejores años a lograr mayores derechos y libertades para los ciudadanos.
Padre José Conrado
Nos ha dejado un testimonio de vida, una vida coherente al servicio de su pueblo, una vida valiente que supo responder a las dificultades y a las circunstancias de estos tiempos. Una vida fiel a sus convicciones de fe y a su amor a la patria hasta el último momento. Es un testimonio que no podremos olvidar jamás y es al mismo tiempo algo que hay que agradecer profundamente, porque hombres como él son los que hacen falta, hombres como él son los que edifican desde dentro a los pueblos.
Martha Beatriz Roque
Es muy difícil sintetizar en breves líneas su vida y el legado que nos dejó. Primero que todo habría que referirse a sus acciones como padre, esposo y miembro de la Iglesia católica. Supo darle una excelente educación a sus hijos y sembrar el amor en su familia. Ahí está Rosa María, que mantiene su lucha y que además persevera por que se les aplique la justicia a los que lo asesinaron. De igual forma se ha comportado Ofelita, la compañera de su vida.
Payá testó a favor de la democracia y su legado se ha visto plasmado en la continuidad de su obra. De estos hombres que han actuado con dignidad en la vida, en tiempos tan difíciles como los que nos han tocado vivir a los cubanos, se puede decir que no están muertos, que continúan con nosotros.
José Daniel Ferrer
Siempre le tuve mucho respeto y mucho afecto, y compartí durante varios años en el MCL, sobre todo en el Proyecto Varela. Me gustaría señalar una forma en la que se le recuerda en la región oriental, especialmente en la provincia de Santiago de Cuba. El término con que se nos identifica aquí a los opositores, ya sea de la Unpacu, del CID, del Partido Republicano, de las Ciudadanas por la Democracia o cualquier otra organización, es el de "varelistas", y no por una relación directa con Félix Varela, que bien lo merecería por su contribución a la nacionalidad cubana, sino precisamente por el Proyecto Varela, que no solo recolectó miles de firmas en aquel momento, sino que dejó un impacto imperecedero.
Así nos llama el pueblo y en ocasiones hasta nuestros peores adversarios. De manera que cada vez que nos dicen varelistas están recordando a Payá.
Dagoberto Valdés
Lo primero que señalaría del legado que nos dejó Oswaldo es la integridad de una persona que a lo largo de toda su vida se mantuvo coherente con lo que pensó y creyó. En segundo lugar nos dejó lo que a mi manera de ver es el ejercicio cívico más importante de las últimas décadas: el Proyecto Varela. En tercer lugar nos legó la perseverancia de un hombre que creyó en la causa de la libertad y la democracia para Cuba y le dedicó toda su vida a ello.
Pastor Mario Félix Lleonart
Su legado va más allá incluso del movimiento Cristiano Liberación que él fundó. Esa herencia valiosa le pertenece a Cuba y se traduce en ese anhelo compartido de democracia y de respeto a los derechos humanos, a todos los individuos piensen como piensen. Eso habrá que respetarlo siempre. Cuando Cuba pueda disfrutar la democracia, él no estará físicamente, pero estarán sus enseñanzas.
Félix Navarro Rodríguez
Fue un gran líder en la oposición pacífica cubana porque logró lo que nadie había podido lograr, que fue recoger aquellas miles de firmas para apoyar el Proyecto Varela y hacerlo a través de las propias leyes cubanas.
Todavía hoy me parece estarlo viendo, con el entusiasmo que le caracterizaba, buscando la unidad entre los cubanos para que de forma pacífica lográramos el cambio, para que el pueblo fuera dueño de su opinión y poder poner en práctica sus derechos. Nos llena de mucha satisfacción haber podido estar al lado de un hombre como él en aquellos momentos previos a la primavera negra del 2003 y hoy seguir trabajando con su hija Rosa María.
Miriam Leyva
Fue una persona muy sacrificada que se caracterizó por creer en lo que hacía. Estaba convencido de que podía luchar para lograr una mejor vida para los cubanos, para conseguir progreso y democracia para Cuba. Fue un católico practicante y además un trabajador incansable. En su especialidad, la reparación de equipos médicos, era considerado y respetado, no solo en su centro sino en todos las instalaciones de salud pública adonde acudía a prestar sus servicios.
Payá fue un ejemplo de abnegación y sobre todo de persistencia, por eso su legado se extiende más allá del MCL y del Proyecto Varela; un ejemplo como ser humano, como cubano. Eso es lo que permanece en mi memoria y en el aprecio que le tuve en todos los años que lo conocí en medio de situaciones tan difíciles.