El PCC destituye a Walter Noris, el cuadro “ascendente” que no logró arreglar Las Tunas
Su sustituto será el espirituano Osbel Lorenzo, hasta ahora jefe del Partido en Isla de la Juventud
La Habana/Solo un año duró Walter Simón Noris al frente del Partido Comunista de Las Tunas, una provincia que no levanta cabeza con los delitos ganaderos, el descontrol de los basureros, el consumo de químico y la violencia. La nota de Granma que anunció este martes su destitución asegura que al cuadro –el primero relevado de su cargo este año– le esperan “otras responsabilidades”, una fórmula ambigua ya habitual.
Su sustituto será el espirituano de 51 años Osbel Lorenzo, hasta ahora jefe del Partido en Isla de la Juventud. La decisión se hizo efectiva durante un pleno del Comité Provincial de Las Tunas, presidido este martes por Roberto Morales Ojeda –mano derecha de Miguel Díaz-Canel en el Partido y ejecutor de las destituciones–, en el que los dirigentes celebraron los “resultados” de Noris.
De Lorenzo se destaca su “constancia y exigencia para impulsar y recuperar programas decisivos en el orden económico y social”, aspectos en los que Noris falló durante su gestión de una provincia a la que en 2023 su entonces gobernador –Jaime Chiang, también destituido– declaró “ingobernable”.
También se asegura, del nuevo secretario, que sabe crear “ambiente favorable de unidad y confianza en torno al Partido, en estrecha relación con las demás instituciones”, una estrategia en la que también falló su antecesor, conocido por sus diatribas en la prensa oficial contra directivos provinciales y municipales.
El mes pesado, con su habitual retórica exaltada y a modo de regaño, Noris pedía sangre para los cuadros que habían permitido el auge de la delincuencia en la provincia
El mes pesado, con su habitual retórica exaltada y a modo de regaño, Noris pedía sangre para los cuadros que habían permitido el auge de la delincuencia en la provincia, sobre todo en el sector ganadero. En una sola semana se habían detectado 300 delitos, en su mayoría “felonías contra las entidades estatales” en las que habían participado –activamente o consintiéndola– miembros de la burocracia.
Entre el hambre, las malas prácticas y la acción de los matarifes ilegales, Las Tunas perdió 25.000 vacas el año pasado, según la prensa oficial. Quedan poco más de 200.000 animales y la infraestructura para su cuidado está al borde del colapso. Para colmo, ha habido un aumento significativo del consumo de químico y otros narcóticos.
Los 30 años de experiencia de Noris en cargos del Partido, que Granma subrayaba hace un año, pudieron poco contra la realidad. Tampoco valieron de mucho los casi 20 que estuvo dirigiendo el Partido tunero su predecesor, Manuel René Pérez Gallego.
En abril del año pasado, Pérez Gallego fue relevado y –como ocurrió este martes con Noris– tampoco se supo qué otra “labor” le iba a dar Díaz-Canel. En aquel momento, la prensa oficial presentaba a Noris como un hombre con “tránsito ascendente” dentro de la organización, que se había destacado por su trabajo en Camagüey.
En la reunión de este martes, indica Granma, también estuvo presente Humberto Camilo Hernández Suárez, uno de los altos cargos del Ministerio del Interior que integran el Comité Central y jefe del poderoso Departamento de Política de Cuadros, que ha tenido a su cargo el “movimiento” de directivos corruptos en los últimos meses.
Con grado de teniente coronel y uno de los ideólogos menos conocidos del régimen, Hernández Suárez tuvo una destacada carrera militar antes de trabajar en la formación ideológica del Regimiento de Protección a Embajadas, la Policía, la Unión de Jóvenes Comunistas y el propio Ministerio del Interior.
Con 57 años, es un miembro esencial de la nomenklatura y desde 2021 –año en que Díaz-Canel fue nombrado primer secretario– es el artífice de la “política de cuadros” que le costó el puesto a una decena de funcionarios el año pasado.