"No permitiremos ningún intento subversivo", advierte la Universidad de Oriente

La Habana/El escándalo vuelve a sacudir a las universidades cubanas. Este martes, la Universidad de Oriente defendió la expulsión de un profesor por publicar textos de carácter "ambiguo". René Fidel González García fue destituido en su cargo hace tres años y recientemente recibió una sanción que le impide trabajar en cualquier otro centro de enseñanza superior en la Isla.

En medio de la controversia por casos similares anteriores y una vuelta de tuerca en el discurso ideológico de los centros docentes, el texto expone que desde 2012, las publicaciones de González en sitios digitales como La Joven Cuba, Rebelión, Sin Permiso y Cuba Posible "se fueron radicalizando hasta convertirse en los más polémicos, contradictorios e irrespetuosos".

La declaración considera que a partir de la revocación de su Categoría Docente Principal de Profesor Titular y la condición de profesor universitario se ha creado "una campaña difamatoria" contra el alma mater oriental, los "cuadros de la institución y del Ministerio de Educación Superior" que desconocen "los verdaderos elementos del caso".

El texto expone que desde 2012, las publicaciones de González "se fueron radicalizando hasta convertirse en los más polémicos, contradictorios e irrespetuosos"

La declaración llega pocas semanas después de la publicación de una carta abierta que repudiaba la censura ideológica y la discriminación por motivos políticos en las universidades cubanas. El documento, fechado en agosto, pasado logró la firma de casi 4.000 docentes y alumnos que reclaman el fin de este tipo de "sanciones punitivas".

Sin aludir a la carta, el texto firmado por el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente asegura que las publicaciones del académico creaban "confusiones a los lectores sobre términos filosóficos y políticos, por el carácter ambiguo y poco esclarecedor" que tenían.

Además, el documento acusa a González de provocar que los estudiantes "se afiliaran a sus posiciones llevados por la confusión" y le atribuye una influencia negativa que, en su opinión, prueba el enfoque de los trabajos finales que entregaron los alumnos de la asignatura Sociología de la Democracia.

El Consejo Científico de la Universidad acordó entonces excluir esos textos o ensayos de la lista de "resultados" del trabajo investigativo de González porque se publicaron en revistas científicas que no están registradas en "bases de datos de prestigio internacional".

Por su parte, "las organizaciones políticas y de masas, en sus debates y pronunciamientos, rechazaron indignadas la posición del docente, su incidencia negativa en la formación del profesional y en el prestigio de un colectivo firmemente comprometido con la Revolución, como el de la Facultad a la que pertenecía", agrega.

A González le fue revocada su categoría docente como Titular por incurrir en "hechos de índole moral o social" que dañan "su prestigio", precisa el texto

A González le fue revocada su categoría docente como Titular por incurrir en "hechos de índole moral o social" que dañan "su prestigio", precisa el texto, que advierte de que el proceso se realizó "con estricto apego a la legalidad".

El profesor lleva tres años apelando esa decisión por los canales oficiales y reclamando que se le restituya en su puesto, desde la Fiscalía General y el Ministerio de Educación Superior al presidente de la República, pero hasta ahora no ha obtenido respuesta y ya han excedido los plazos legales. Su constancia ha contado con un amplio apoyo en las redes sociales, donde profesores y alumnos se han solidarizado con González.

Pero en su texto, las autoridades universitarias insisten en que el profesor "mantiene una voluntad constante de denigrar y ridiculizar" a las autoridades universitarias y del Ministerio de Educación Superior, lo cual deja claro al Consejo de Dirección que "no contaba, ni contará, con las condiciones para ser profesor universitario".

El texto lamenta la solidaridad de algunas personas que han conocido "una versión de los hechos desafortunadamente mal contada y manipulada por René Fidel González García" y otros que pretenden cercenar la institucionalidad del Estado y el Gobierno cubanos.

El texto lamenta la solidaridad de algunas personas que han conocido "una versión de los hechos desafortunadamente mal contada y manipulada por René Fidel González García"

El pasado 16 de septiembre, el ministro de Educación Superior, José Ramón Saborido Loidi, confirmó la postura del Ministerio al apoyar un artículo de Martha del Carmen Mesa Valenciano que afirmaba que la universidad cubana tiene la misión de formar "ante todo, profesionales revolucionarios y comprometidos". Además, citó el artículo 5 de la Constitución, en el cual se declara al Partido Comunista de Cuba como la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado cubano.

Pocas horas después de ser publicada la declaración, ya podían leerse en las redes sociales varias reacciones de protesta. José Raúl Gallego, profesor de periodismo expulsado de la Universidad de Camagüey y uno de los firmantes de la carta abierta de agosto pasado, calificó el texto de "vergüenza", pero también cree que es "algo sintomático".

"Ellos solo pueden sacar una declaración a nombre del Consejo de Dirección, mientras que a René Fidel lo respaldan sus alumnos, sus amigos. Lo abstracto, lo sin nombre, lo institucional versus lo concreto, lo desinteresado".

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