Pese a las denuncias por la contaminación, Energas aumenta su producción en Puerto Escondido

La Habana/La explotación de los yacimientos de gas de Puerto Escondido, en Santa Cruz del Norte (Mayabeque), va a toda máquina. Energas, la empresa mixta que gestionan la compañía canadiense Sherritt y la estatal cubana Cupet, además de la Unión Eléctrica, reportó este martes que se están extrayendo unos 200.000 metros cúbicos de gas al día y que se prevé duplicar la producción en los próximos meses.

Sin embargo, la contaminación, las fugas de gas y la expansión de las instalaciones han resultado devastadores para la localidad. Entrevistados el pasado marzo por 14ymedio, los habitantes de Puerto Escondido declararon que el aire ya es irrespirable y que la peste ha ido envenenando la flora local.

El precio que los vecinos tienen que pagar por la actividad de Energas parece desmedido si se considera la opinión de sus directivos, que han reconocido que no logran una "alta producción". La planta eléctrica asociada a los pozos de gas de Puerto Escondido se beneficia solo con 30 megavatios adicionales, que provienen de la explotación del gas en la zona, explicó Eduardo Fernández, gerente de la instalación.

En el año 2000, el Gobierno cubano descubrió y decidió explotar "cantidades de gas considerables" en Puerto Escondido, recuerda José Enrique Alegría, director de la empresa de Perforación y Extracción de Petróleo de Occidente. El pueblo contaba con "pozos petroleros que, tras inundarse, fueron aprovechados para extraerle este recurso natural", indicó el directivo a la prensa oficial.

Entonces se abrió el pozo Puerto Escondido 14 y, con el transcurso de los años, la coalición Cupet-Unión Eléctrica-Sherrit ha perforado otros puntos del terreno. "Ahora estamos perforando el pozo Puerto Escondido 200, lo que incrementará aún más la generación eléctrica", prometió Alegría. La instalación, según el directivo, comenzará a operar en junio.

Los directivos de Energas evitan aludir al daño medioambiental que están provocando, pero no demoran en celebrar el trabajo de su compañía en términos de "uso racional"

Los directivos de Energas evitan aludir al daño medioambiental que están provocando, pero no demoran en celebrar el trabajo de su compañía en términos de "uso racional del gas". "En este momento, el ahorro de combustible es importante en la cocción de alimentos, ya que el mismo combustible que se utiliza para la generación de energía también se utiliza para la cocción", señalan.

En la planta de Puerto Escondido, la energía térmica del gas es convertida en electricidad mediante dos turbinas: una de gas y otra de vapor. Según Alegría, también se construyó en la localidad un "centro colector provisional" para almacenar el gas, pues la producción creciente había rebasado las capacidades del que existían antes.

Explotar a toda costa este "sitio profundo bajo la tierra", como califica la prensa oficial la explotación de Puerto Escondido, supone la instalación de "numerosas tuberías que entran y salen del suelo". Ni siquiera el reportaje que le dedicó Cubadebate a la planta disimula el impacto que están teniendo sobre el medio ambiente local las "torres en forma de chimenea", por las que "se escupen gases a elevadísimas temperaturas luego de ser procesada la materia prima dentro de la turbina".

No obstante, en el texto se reconocía que desde 1990 las emanaciones de gas se hacían sentir en el no tan lejano Varadero, en Matanzas, y comenzaban a molestar a los turistas. "La costa norte occidental, rica en yacimientos petrolíferos, ponía en riesgo la naciente industria turística en la zona", recordaba el medio.

Energas había nacido en aquel contexto, bajo la supervisión directa de Fidel Castro, que inauguró una de sus primeras plantas en el año 2000. En aquel momento entró también al juego Sherritt, la minera canadiense con la cual Cuba contrajo una deuda millonaria que ahora paga con facilidades para la extracción de níquel y cobalto en Moa, Holguín.

El balance de Energas, al cabo de más de veinte años, es asegurar que producen "la electricidad más barata del país", gracias al consumo de gas natural en yacimientos de La Habana, Mayabeque y Matanzas.

En cualquier caso, poco importa el deterioro ambiental de la zona a los especialistas, directivos y obreros entrevistados por Cubadebate, que en ningún momento manifiestan compartir la alarma de los vecinos ni de los propios lectores de sus reportajes sobre Energas.

"El constante salidero de gas hay que eliminarlo totalmente", comentaba uno de los vecinos, al pie del texto. "El olor se percibe en el ambiente. No es de ahora, lleva años así, y no veo ninguna acción. Revisen el tema", imploraba a las autoridades.

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