Pese a estrictas medidas de confinamiento, la pandemia hace estragos en Pinar del Río

La Habana/"Hay una hilera de cruces que se alarga por día y nadie sabe hasta dónde llegará", publicó en su cuenta de Facebook el promotor cultural Ronald Suárez, junto a varias fotos del cementerio de Pinar del Río. En el camposanto se nota el acelerado repunte de covid-19 que aqueja esa provincia cubana.

Este lunes, los pinareños confirmaron lo que ya llevaban días temiendo. Con 2.042 casos detectados la jornada anterior, la provincia se ha puesto a la cabeza de contagios en la Isla, sobrepasando incluso los números que ahora tienen provincias mucho más pobladas como Matanzas, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Camagüey, Holguín y La Habana, donde los rebrotes han sido preocupantes.

En la ciudad de Pinar del Río, el número llega a superar el millar de pacientes positivos, a pesar de que la capital provincial ha vivido las más estrictas y prolongadas medidas de las implementadas en todo el país, para intentar contener la pandemia desde los primeros casos detectados en la Isla en marzo del pasado año. Entre las disposiciones destacan que solo están autorizados a salir de su casa los trabajadores imprescindibles, la reducción del horario de atención en las tiendas estatales y el cierre de fronteras.

En toda la provincia hay en estos momentos 6.560 confirmados activos, una cifra que tensa la precaria infraestructura de uno de los territorios más pobres del país. Cinco de cada 100 pinareños "ha contraído la enfermedad desde el inicio de la epidemia" y 14.275 en los últimos 15 días, puntualizó Suárez. "Una barbaridad para un territorio con apenas 580.000 habitantes".

Con 2.042 casos detectados la jornada anterior, la provincia se ha puesto a la cabeza de contagios en la Isla, sobrepasando incluso los números que ahora tienen provincias mucho más pobladas

La provincia registra siete fallecidos en la última jornada, además de siete pacientes en estado crítico y ocho graves, incluyendo dos gestantes de menos de 30 años. Un día antes, explica Suárez, el territorio contaba con "cinco críticos menos y la misma cantidad de graves. O sea, que hay gente que transitó hacia la muerte en cuestión de horas, sin aparecer nunca en los partes. La enfermedad no dio tiempo".

Antes de que Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología, emitiera en la televisión el reporte de hoy, ya se sabía que "las noticias para Pinar del Río no serían buenas, por las veces que desde mi balcón vimos pasar el carro fúnebre camino al hospital León Cuervo Rubio", escribió Suárez.

Sin embargo, la portada del principal medio local Guerrillero, apenas parecía estar enterada este lunes de la situación. Los principales espacios del informativo estaban dedicados al aniversario de la Federación de Mujeres Cubanas, a hablar sobre la inversión extranjera en Cuba y denunciar un intento de salida ilegal que terminó con la confiscación de una lancha rápida.

A toda carrera, las autoridades han tenido que habilitar nuevos centros de confinamiento. En el municipio La Palma, la escuela Liberato Domingo Azcuy se ha convertido en hospital improvisado para albergar a 31 niños que presentan síntomas de covid-19, y este domingo regresaron desde Matanzas 35 sanitarios pinareños de la brigada Henry Reeve que habían viajado para enfrentar el rebrote de contagios en esa provincia.

"Es raro que una ciudad que lleva mucho tiempo confinada y con una restricción sumamente fuerte de movimiento tenga esta cantidad de casos. Pero una vez asumida esta realidad creo que lo que toca es cumplir los cuidados sanitarios y encomendarse a la voluntad de Dios", afirma a 14ymedio, el director del Centro de Estudios Convivencia, Dagoberto Valdés.

"Hay gente que transitó hacia la muerte en cuestión de horas, sin aparecer nunca en los partes. La enfermedad no dio tiempo"

Pero la pandemia no es el único problema de los pinareños. El desabastecimiento de productos básicos ha hecho mella en una población que lleva meses con la obligación de presentar una "credencial de movilidad" para poder comprar de los pocos productos que llegan de forma racionada y a cuentagotas al territorio.

Los problemas en el suministro de agua y los cortes eléctricos también afectan a una región donde, llamativamente, apenas hubo protestas populares el pasado 11 de julio cuando las manifestaciones se extendieron a lo largo de la Isla.

"En Viñales estamos desesperados por los problemas que tenemos con el agua y esto, a pesar de que hay mucha gente positiva", explica Lucía Escalante, vía telefónica desde el lugar que hasta hace poco más de un año era un vibrante polo turístico y ahora atraviesa una profunda crisis. "Tuvimos que llamar al delegado desde las afueras del policlínico y quejarnos porque ni en ese lugar había agua para lavarse las manos los enfermos".

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