Pese a las multas, la mayoría de los cubanos intenta retrasar o evadir los impuestos
Los expertos atribuyen esa reticencia a la escasa cultura impositiva y a la falta de transparencia en el destino del dinero público
Madrid/Ni siquiera la mitad de los contribuyentes espirituanos ha cumplido con sus obligaciones tributarias cuando faltan apenas 21 días para que se cierre la campaña de Declaración Jurada de impuestos sobre los ingresos personales. Según una información publicada este martes por el diario provincial Escambray, unas 17.700 personas están llamadas a este proceso, de las que aproximadamente 8.000 lo han realizado, una situación que se cronifica por toda la Isla.
Los contribuyentes de este segmento son cuentapropistas, artistas, comunicadores sociales y empleados en bancos extranjeros. El mismo impuesto lo pagan también algunos trabajadores del sector agropecuario, pero el comportamiento es el mismo. De los 12.600 incluidos en este apartado, solo el 45% ha presentado su declaración. El censo incluye a los emigrados que no se dieran de baja en la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (Onat), una situación muy común entre quienes dejan la Isla.
La nota certifica lo que se temía desde que el pasado 28 de febrero concluyó el plazo de presentación bonificado, por el que los declarantes se benefician de un 5% de descuento. En aquel momento, la prensa oficial lamentó que de los 462.445 contribuyentes obligados a cumplir con este tributo, solo 58.936 lo habían hecho, un ínfimo 12,7% del total. Peor era la situación en el caso de los trabajadores agropecuarios: de 163.558, apenas 10.324 –el 6,3%– presentaron sus cuentas.
En aquel momento, la prensa oficial lamentó que de los 462.445 contribuyentes obligados a cumplir con este tributo, solo 58.936 lo habían hecho, un ínfimo 12,7% del total
En aquella información se señalaba a las provincias de La Habana, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo, es decir, la mitad de la Isla. La jefa de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (Onat) Mary Blanca Ortega Barredo, señaló entonces que los impagos se dan en todos los sectores, pero destaca el de la cultura.
El pasado 31 de marzo concluyó, recuerda Escambray, el plazo para el pago del impuesto de utilidades, que afecta a las empresas estatales y a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), para las que, además, este año es obligatoria la presentación de la Declaración Jurada, después de que en enero finalizara la exención de impuestos para las empresas privadas de nueva creación. Actualmente, solo el primer mes está libre de cargas.
Las personas jurídicas, señala el texto, han sido más cumplidoras y, aunque no da cifras, afirma que la mayoría de las 792 empresas incluidas en este segmento realizaron su declaración, así como el total de socios de mipymes, que también rinden cuentas en este apartado, el más relevante de la campaña tributaria, ya que concentra el 83% de lo que recauda el país.
En 2023 hubo en Sancti Spíritus más de 400 controles fiscales por los que los inspeccionados tuvieron que pagar más de 30 millones de pesos en multas. En esta campaña, por su parte, ya se han realizado 90 investigaciones que revelaron otras tantas subdeclaraciones, lo que supone 8,5 millones de pesos que no se pagaron al Estado.
Aunque la nota contiene datos informativos sobre el desarrollo de la campaña tributaria, es, sobre todo un texto enfocado a concienciar a los contribuyentes sobre la importancia del pago de los impuestos y a qué se enfrentan de no cumplir con ellos. En este sentido, recuerda que si ante una evasión se llega a un acuerdo con el deudor, el proceso se cierra; mientras que si no es así, se va a los tribunales, en los que actualmente hay 10 causas abiertas de este tipo.
Además de las multas, los evasores se enfrentan, de acuerdo con la ley del Sistema Tributario, a la prohibición o regulación de la salida del país, una pena que pesa actualmente sobre unas 200 personas
Además de las multas, los evasores se enfrentan, de acuerdo con la ley del Sistema Tributario, a la prohibición o regulación de la salida del país, una pena que pesa actualmente sobre unas 200 personas que se negaron a cumplir.
Este año está previsto que se recaude en concepto de impuestos de todo tipo –incluidas tasas y contribuciones– 338.999 millones de pesos, “todos los cuales garantizan el sostenimiento y desarrollo de programas sociales tan importantes como salud pública, la educación, la asistencia social, el deporte y la cultura”.
Algunos contribuyentes han expresado su malestar con la Onat por sus atrasos a la hora de devolver los importes de las declaraciones que son favorables al ciudadano, ya que no es poco frecuente que llegue el mes de diciembre y el Estado no haya entregado el dinero que debe.
El alto incumplimiento de las obligaciones tributarias en Cuba es de larga data. Los expertos señalan entre las principales causas a lo extendido del mercado informal, que se une a la escasa cultura impositiva de los ciudadanos de la Isla o la desconfianza en las instituciones financieras. A ello no ayuda la falta de transparencia en el destino del dinero público, ya que los presupuestos generales del Estado carecen del detalle exigido, de manera que es imposible determinar cuánto se destina a cada partida específica.