Un petrolero con diésel ruso llega al puerto cubano de Matanzas
El buque salió de Nakhodka con 300.000 barriles y atracó en Cartagena (Colombia) donde no descargó, aunque podría haber transferido parte del combustible
Madrid/El buque Transsib Bridge, que salió de origen cargado con 300.000 barriles de diésel ruso, llega este miércoles al puerto de Matanzas. El petrolero, que opera con bandera de Liberia, cargó en el puerto de Nakhodka (Rusia) y, tras pasar por el Canal de Panamá, atracó en Cartagena (Colombia).
El pasado 2 de septiembre, al llegar a este destino, que tenía programado, no descargó –aunque la agencia Reuters especula con una posible transferencia de parte de la carga– y actualizó su trayectoria, declarando que se dirigía a la Isla.
El petrolero está gestionado desde abril por Sun Ship Management, una unidad de la compañía rusa Sovcomflot, que ha sido sancionada por Estados Unidos, Reino Unido y Canadá y ha perdido el seguro de las empresas occidentales para su flota.
El consumo de combustible ruso, que se desplomó en occidente tras las sanciones impuestas a raíz de la invasión de Ucrania, ha aumentado en Cuba en los últimos meses. El pasado julio, un buque cisterna ruso, también de Sovcomflot y con bandera de Liberia, llegó al puerto de Matanzas con 700.000 barriles de fueloil, procedentes de Ust-Luga.
El petrolero está gestionado desde abril por Sun Ship Management, una unidad de la compañía rusa Sovcomflot, que ha sido sancionada por Estados Unidos, Reino Unido y Canadá
El cargamento del petrolero estaba valorado en unos 70 millones de dólares, según el precio del producto en ese momento.
La mayor cantidad de combustible que obtiene Cuba, no obstante, sigue procediendo del acuerdo que mantiene con Venezuela. Desde allí llegaron este agosto 81.000 barriles de petróleo y derivados al día (bpd) a la Isla, una de las mayores cantidades que se recuerdan en los últimos años.
El combustible llega en un momento muy necesario para Cuba que, sumida en una fuerte crisis energética, este lunes dio luz verde a la importación de generadores eléctricos de potencia superior a la permitida el pasado mes de agosto.
La Aduana autorizó hace un mes la libre importación de distintos productos, electrónicos y electrodomésticos mayoritariamente. Entre ellos, y con el fin de aliviar la tensa situación eléctrica, permitió la llegada de dos plantas con una valoración económica que se ha quedado muy por debajo de las previsiones, por lo que en pocas semanas se ha visto obligada a corregir la norma.
Los propietarios de generadores han competido este verano durante largas horas con los choferes y otros conductores de vehículos para poder conseguir combustible con el que alimentar sus plantas. Las colas llamaron incluso la atención de la prensa internacional, asombrada por la cantidad de cubanos que aguardaban más de cuatro días para llenar un depósito.
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