1/13Esta galería recuerda a los que trabajaron junto a Carlos J. Finlay para demostrar que el mosquito 'aedes aegypti' es el transmisor de la fiebre amarilla/Reinaldo Escobar
2/13Junto al científico cubano, Leonard Wood, primer gobernador militar de la Isla durante los años de la ocupación norteamericana/Reinaldo Escobar
3/13Oficialmente, este es “el mambí desconocido”. Para los muchachos del barrio es una réplica de Elpidio Valdés, el popular personaje de los dibujos animados cubanos/Reinaldo Escobar
4/13Más de cien años tienen estas calles/Reinaldo Escobar
5/13Con recursos propios algunos han hecho remodelaciones, pero la mayoría de las casas se mantienen como hace cien años/Reinaldo Escobar
6/13La deficiente recogida de la basura es un problema extendido en toda la ciudad, pero en Pogolotti se hace mucho más agudo/Reinaldo Escobar
7/13Como en todas partes aquí también los emprendedores se esfuerzan por emerger. Jugo de mango y pan con tortilla, una merienda al alcance de casi todos los bolsillos/Reinaldo Escobar
8/13El viejo acueducto local es hoy un peligro público. Cuando le entra agua de lluvia es el paraíso de los mosquitos y cada día amenaza con desplomarse sobre las casas que han construido a su sombra/Reinaldo Escobar
9/13Luís Valdés Carrero presentó la ley que dio inicio a la construcción del primer barrio obrero de Cuba/Reinaldo Escobar
10/13En el Círculo Deportivo Jesús Menéndez, una enorme piscina vacía evidencia el abandono en que se encuentra el lugar/Reinaldo Escobar
11/13En pocos barrios de Cuba se conservan tantos bustos, placas y homenajes a la época republicana/Reinaldo Escobar
12/13Los salideros de agua rellenan los baches de muchas calles. ¿Cuántos mosquitos habrán nacido de este charco?/Reinaldo Escobar
13/13El príncipe de Pogolotti es este asilo de ancianos, uno de los sitios mejor cuidados de todo el barrio/Reinaldo Escobar