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La Policía captura a tres matarifes que vendían carne de res en la periferia de Santa Clara

A los detenidos, en el mismo lugar donde hace unos días desmantelaron un campamento de buscadores clandestinos de oro, se les incautó 300 libras de carne de res

Los matarifes operaban en la Circunvalación y la Autopista Nacional, dos puntos rodeados de vegetación por los que es fácil escabullirse. / ACN
14ymedio

13 de marzo 2025 - 23:08

La Habana/Han sido días muy activos para la Policía en Villa Clara, que, después de desmantelar un campamento de buscadores clandestinos de oro, capturó esta semana a los integrantes de una banda de matarifes. Fueron detenidas tres personas que operaban en la periferia de la ciudad, y a las que se les incautaron 300 libras de carne de res. 

Henry Omar Pérez, el periodista que informó del arresto –del cual no se ha hecho eco ni el periódico Vanguardia ni las emisoras villaclareñas–, celebró que la Policía esté más que activa en las afueras de Santa Clara y no solo dentro de la ciudad. De hecho, los matarifes vendían la carne en áreas cercanas a la Circunvalación y la Autopista Nacional, dos puntos rodeados de vegetación por los que es fácil escabullirse y ocultar cualquier tipo de mercancía. 

Pérez hace notar lo estratégico de ambas posiciones, que conectan Santa Clara con los vecinos municipios de Camajuaní y Placetas. La Policía no quita el ojo de esos puntos y de hecho fue en uno de ellos –la carretera de Maleza– donde se hallaba el campamento minero.

Según el reporte, los matarifes formaban parte de una “peligrosa cadena delictiva” que, al parecer, tenía contactos en los campos de la provincia y en el sector ganadero, al cual habían asestado un “duro golpe”. Ellos mismos participaban en la venta de la carne, aprovechando la “accesibilidad” de las carreteras. 

El oficial también subrayó que la captura fue posible gracias a la “colaboración” de la gente

El teniente coronel Héctor de la Fe, fuente principal de Pérez, aseguró que la banda trabajaba de forma “estructurada” y atribuyó el éxito del operativo a “la pericia de nuestras fuerzas”. El oficial también subrayó que la captura fue posible gracias a la “colaboración” de la gente. La delación voluntaria es una conducta que la Policía ha pedido y fomentado entre los cubanos en los últimos años. 

“Este es un ejemplo de cómo la unión entre la Policía y la comunidad puede lograr grandes resultados en la lucha contra el delito”, insistió De la Fe. Localizados los puntos, se lanzó el operativo y dieron con los matarifes. 

Perez exhortó a los guajiros a dar toda la información que puedan sobre este tipo de hechos, para evitar la “desestabilización de la producción ganadera” en una provincia que en 2022 encabezaba la lista de provincias donde se verificaban más delitos de este tipo. En aquel momento, en Villa Clara se habían registrado 12.234 animales sacrificados ilegalmente. 

El número era significativamente mayor que el de Holguín, con 9.825, y el de Matanzas, con 8.150 reses destazadas en 2022. Tras diez meses de inspecciones y redadas, el Ministerio de la Agricultura ofreció el mes pasado una actualización de la cantidad de vacas que quedan en Cuba: solo 2.914.009, cuando hace diez años contaba cerca de cuatro millones y, antes de 1959 –con una población de seis millones de habitantes–, se enorgullecía de contar con casi una vaca por persona. 

La lucha contra los cuatreros se convirtió en 2024 en una cuestión de Estado y este año el problema no da señales de poder resolverse a corto plazo. Con varias provincias sin revisar, las ilegalidades registradas ascendían a 181.854. 

Las fotos con múltiples jabas de nailon, mochilas y sacos cargados con carne de res que Pérez publicó este jueves da fe de que, cuando de ganado se trata, los matarifes intentan procesar y vender mucho lo más rápido posible. En no pocas ocasiones, además, los delincuentes han recurrido a la violencia armada

Pérez –que se describe como “comunicador de la Onei (Oficina Nacional de Estadísticas y Información)”, además de “martiano y fidelista”– ha emergido en el panorama periodístico oficialista en los últimos meses, tras reportar sucesos en los que intervienen los agentes de la provincia. Por su descripción de los acontecimientos, documentados con fotos y testimonios de oficiales, se ha convertido en un vocero privilegiado del Ministerio del Interior. 

Esta función “informativa” y de apología al Ministerio la realizaba, hasta el momento, el perfil anónimo Fuerza del Pueblo, que no publica nada en sus redes desde el pasado enero.

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