La Policía cubana multiplica sus operativos antidrogas en Centro Habana

La Habana/El parque El Curita se ha convertido desde hace semanas en el epicentro de la droga en Centro Habana. Consumidores y traficantes se dan cita bajo sus árboles para comprar y vender dosis del químico, el producto de moda –por su bajo costo y su alta intensidad– entre los adictos de la capital cubana. En un intento por contener el tráfico en la zona, la Policía realizó un operativo la noche del pasado martes.

"Se llevaron a un muchacho e interrogaron a otros", contó a este diario un trabajador de uno de los comercios de la zona. “Llevo dos años trabajando aquí y esas situaciones se han vuelto cada vez más frecuentes. Últimamente casi todas las noches hay movimiento policial”, añade.

"La gente dice que fue porque estaban consumiendo esa droga que se ha hecho popular, el químico"

Del operativo no se sabe mucho más. "La gente dice que fue porque estaban consumiendo esa droga que se ha hecho popular, el químico, y es verdad que, sobre todo en la esquina de las calles Reina y Águila, los muchachos del barrio se ponen a fumarla", cuenta el entrevistado.

"Estos operativos constantes nos están afectando porque, aunque uno no tenga nada que ver con esa droga, la Policía ya tiene la mirada puesta en los negocios y los vecinos", explica.

"No sé en otros municipios, pero en Centro Habana muchísimos jóvenes están enganchados al químico", refiere a 14ymedio un habanero de 29 años que reside cerca del parque El Curita. "En mi propia cuadra lo veo todos los días, y es que, a 200 pesos, esa droga te sale más barata que una lata de malta. Incluso al final del solar en el que vivo hay un matrimonio que siempre está teniendo broncas porque se han ido volviendo adictos y cuando no pueden comprar se vuelven un poco agresivos".

Además de su precio, que en los últimos meses pasó de 150 a 200 pesos según indagó este diario, poco se conoce sobre el llamado químico: una sustancia con base presuntamente en la marihuana sintética, pero en realidad elaborada con ingredientes indeterminados.

El área de operaciones de los vendedores del estupefaciente tampoco se restringe a Centro Habana o siquiera a la capital. Desde hace varias semanas, 14ymedio ha recopilado testimonios que aseguran que la droga se comercializa ya en las provincias centrales, incluidos algunos barrios marginales de Sancti Spíritus. 

Pero el foco del trasiego sigue estando en La Habana. "Aquí en el barrio hay muchos muchachos consumiendo eso, incluso se paran debajo de mi balcón y ahí mismo venden o se fuman el químico", explica un residente en Luyanó. “Cuando lo fuman ya no es tan evidente, porque se ponen la pequeña dosis en la punta de un cigarro después de sacar un poco de picadura y pasan desapercibidos, pero lleva tanto tiempo pasando que he aprendido a identificarlo”, asegura.

"También estuve hace poco en una fiesta en la que un colega se fumaba un cigarro detrás de otro con el químico. No me gustó mucho aquello, porque se ponía un poco agresivo. La suerte era que el efecto se pasa rápido. Yo lo probé solo un par de veces", recuerda.

Según el habanero, la pequeña dosis solo alcanza para unos 20 o 30 minutos de vuele, pero con síntomas muy fuertes. "La droga pasa rápido, pero es muy intensa, igual que su olor, que es como a sustancias químicas. Los efectos tampoco son los mismos en todo el mundo. Algunos se ponen muy eufóricos pero a otros les da por relajarse o incluso pueden tener alucinaciones", refiere.

Entre 2015 y 2018, añade, "probé otras sustancias similares, pero que se vendían con otros nombres: El Ambrosio, la bailarina o la flaca, que también estaba compuesta de marihuana. Para el que no fumaba mucho el efecto era fuertísimo pero igual de breve".

Las autoridades también han reconocido, aunque con mucho recato, el aumento del consumo interno de drogas. El pasado noviembre, un reporte de Juan Carlos Poey, jefe de la dirección antidrogas del Ministerio del Interior, admitió que, entre el 26 de octubre y el 18 de noviembre de 2023 se habían incautado en la Isla más de 12 kilogramos de estupefacientes y se habían detenido a 193 personas por tráfico y tenencia de drogas.

Asimismo, el militar reveló que se habían identificado 77 cultivos de marihuana y alertó sobre "la presencia de cannabinoides sintéticos en La Habana y zonas centrales (de la Isla)".

Solamente la tenencia de drogas o "sustancias con efectos similares" puede acarrear una pena de hasta tres años de cárcel, advirtieron entonces las autoridades. En cuanto a los que lucran y trafican con sustancias ilícitas, la sanción puede elevarse hasta 30 años, cadena perpetua e incluso la pena de muerte, de acuerdo con el Código Penal.