La Policía arresta a un ladrón de 'motorinas' de Sancti Spíritus, pero no revela su identidad
El individuo, de 38 años, fue procesado junto a su cómplice en Ciego de Ávila por los delitos de robo con fuerza y hurto de carácter continuado
La Habana/Un hombre de 38 años, capturado por la Policía, confesó el robo de al menos diez motos eléctricas en Sancti Spíritus. El individuo, residente en Ciego de Ávila, aprovechaba los descuidos de los propietarios, que aparcaban sus motorinas en las inmediaciones del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y en el parque Serafín Sánchez.
Según un reporte del periódico Escambray, el avileño sustrajo los vehículos entre mayo y junio de este año, fechas en las que esta clase de robos aumentó considerablemente en la ciudad espirituana.
El sujeto había adoptado un modo de operar con el que logró pasar desapercibido hasta su captura. "Vestía camisas de manga larga, gafas, nasobuco y gorra para que su rostro no fuera captado por las múltiples cámaras de seguridad instaladas en la zona", afirma el periódico.
El ladrón se sentaba desde muy temprano en uno de los bancos del parque Serafín Sánchez, para vigilar a quienes llegaban en moto al buró de reservaciones del grupo hotelero Islazul.
A la hora de escoger a su víctima, se cercioraba de que esta no tuviera buena visión de su vehículo. Luego forzaba el timón, apartaba la motorina del lugar, activaba los circuitos eléctricos y se marchaba.
"Vestía camisas de manga larga, gafas, nasobuco y gorra para que su rostro no fuera captado por las múltiples cámaras de seguridad instaladas en la zona"
Su suerte cambió el 24 de junio, cuando un carro del Ministerio del Interior lo detuvo en la carretera Central, a bordo de una motorina recién robada. El hombre supuso que lo habían descubierto e intentó escapar, ocultándose en la maleza.
Las autoridades lo detuvieron y trasladaron a la Unidad Provincial de Investigación Criminal de Sancti Spíritus, donde reconoció los robos y reconstruyó los hechos. Confesó que llevaba las motocicletas hasta Ciego de Ávila donde otro individuo, de 35 años, las comercializaba en el mercado negro. Este segundo implicado también fue detenido y llevado a Sancti Spíritus.
Ambos fueron procesados por los delitos de robo con fuerza y hurto de carácter continuado. Según las investigaciones, los dos detenidos tienen antecedentes penales. Hasta el momento han podido recuperarse dos de las 10 motos robadas.
A inicios de julio, el mayor Yester Reyes Marrero, de la jefatura de la Policía en Sancti Spíritus, señaló que este delito tiene mayor incidencia en la capital espirituana, pero también en los municipios de Cabaiguán, Jatibonico y Trinidad.
"Sin lugar a duda, es el descuido de los propietarios la principal causa que favorece hoy la sustracción de ciclomotores eléctricos en Sancti Spíritus. La mayoría de sus dueños creen que el sistema de seguridad de los mismos es suficiente para evitar el hurto, pero la realidad ha demostrado que este se vulnera con facilidad", dijo Reyes Marrero en esa ocasión.
Este tipo de hechos no es nuevo, a pesar de que en enero de este año, el Gobierno los calificó como "noticias falsas" o "sucesos ocurridos en años anteriores"
También explicó que, en la mayoría de ocasiones, los robos ocurren porque los dueños aparcan fuera de los lugares autorizados, con el fin de no pagar el impuesto.
El Código Penal cubano castiga el delito de hurto con uno a tres años de cárcel o con multas entre las 300 y las 1.000 cuotas, e incluso con ambas penas combinadas.
Este tipo de hechos no es nuevo, a pesar de que en enero de este año, el Gobierno los calificó como "noticias falsas" o "sucesos ocurridos en años anteriores", que tenían como fin generar "un clima de inestabilidad e inseguridad ciudadana".
Los robos ocurren a plena luz del día, en la calle o en las mismas casas, como el caso de Omar Díaz Escaurido y Liss Echevarría González, un matrimonio que fue víctima del robo de dos motocicletas de su propio garaje, en Nuevo Vedado, La Habana, donde tenían un taller. La pareja fue víctima de robos en dos ocasiones y el responsable siguió en libertad, meses después, a pesar de haber sido denunciado.
El 4 de julio, el profesor espirituano Santiago Morgado, de 62 años, fue hallado muerto dentro de un pozo en la zona de Planta Cantú. Su familia aseguró que lo mataron por robarle la moto, que fue vendida por 200.000 pesos. Cinco personas fueron detenidas y dos están señalados como autores materiales.
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