La Policía cubana multiplica las detenciones y sanciones por robo en Ciego de Ávila

La Habana/La cruzada del Partido Comunista de Ciego de Ávila contra los cuatreros, "acaparadores" y otros delincuentes "menores" de la provincia ya puede traducirse en números. En solo una semana, 145 personas fueron juzgadas por robo y otros delitos; se cobraron 255 multas cada día y se puso "bajo apremio" policial a 6.000 deudores; más de 60.000 pesos fueron "recuperados" y otros 2,2 millones están a punto de recaudarse.

"Lo hecho no es poco", celebraron las autoridades durante su rendición de cuentas semanal. Sin embargo, la ofensiva ha sido insuficiente y los inspectores han detectado "una sensación de impunidad que hace todavía más daño". De ahí que consideren útil la publicación de "un botón de muestra" en la prensa oficial, lo cual, aseguran, es un anuncio de lo que viene: una etapa de "profundizar en las inspecciones y arreciar el control, en todos los niveles".

El "ejercicio sistemático de amplio alcance" –como denominan al conjunto de redadas efectuadas la semana pasada– tuvo como resultado un incremento inmediato de la cantidad ingresada, por concepto de multas, en las arcas del Estado. Durante 10 operativos realizados contra solo cinco "infractores", se cobraron 19.000 pesos que, según las autoridades, estaban a punto de ser "trasvasados" desde el sector estatal hasta el mercado ilegal.

Decididos a acabar con la idea de que "no pasa nada", la Policía y los "cuerpos de inspección" confiscaron 950 litros de gasolina, durante seis registros

Decididos a acabar con la idea de que "no pasa nada", la Policía y los "cuerpos de inspección" confiscaron 950 litros de gasolina, durante seis registros –"todos positivos"– planeados por el Ministerio del Interior.

También se detectaron 13 modalidades distintas de "fraudes eléctricos", que ya suman 59 en la primera quincena de noviembre, registrados sobre todo en los municipios de Ciego de Ávila y Morón. En cuanto a los delitos de "ordenamiento territorial" y vivienda, los inspectores fueron menos severos: hubo 2.563 violaciones –18 de ellas "casas ilegales"– pero sólo se impusieron 40 multas.

Por su parte, los campesinos avileños recibieron 43 inspecciones. Resultado: las autoridades descubrieron 37 vacas escondidas "en depósito", sin declarar, además de 94 cabezas de ganado vendidas sin autorización. Solamente en el municipio cabecera se decomisaron 21 reses, halladas en las carreteras antes de que los guajiros pudieran devolverlas a sus fincas.

Los síntomas del "descontrol de la masa vacuna" son intolerables, lamentaron las autoridades. Los faltantes injustificados y las muertes no registradas –y probablemente intencionales, para consumo del campesino– son el pan de cada día. La "zona roja" del hurto y sacrificio, añadieron, se ubica entre Lugones y Ceballos, donde han desaparecido 78 animales, según la Policía.

El pasado octubre, ante la debacle ganadera y el aumento de la delincuencia en la provincia, las autoridades de Ciego de Ávila prometieron redoblar el control sobre los productores. La situación era alarmante: al cierre de septiembre, la entrega de carne de res apenas se había cumplido en un 16,5% y la provincia debía 997.300 litros de leche.

"2024 significará el retorno a prácticas que se han debilitado con el paso de los años; entre ellas, la recuperación de los patios de cría y los pastoreos de ceba en las empresas estatales"

"En el ámbito pecuario, 2024 significará el retorno a prácticas que se han debilitado con el paso de los años; entre ellas, la recuperación de los patios de cría y los pastoreos de ceba en las empresas estatales, con vistas a garantizar mayores entregas de carne", prometió entonces Leonardo Pérez, subdelegado de Ganadería.

Al margen del hurto en los demás municipios de Ciego de Ávila, a inicios de noviembre se reportó el robo de 89 cabezas de reses Santa Gertrudis, la raza superior de vacas que se cría en la Empresa Pecuaria de Turiguanó. En el resto de la provincia fueron sacrificadas ilegalmente en 2021 unas 1.689 reses, más del doble de lo registrado el año anterior, cuando la pérdida fue de 824 animales. Aunque se desconoce la cifra de vacas sacrificadas en 2022, el plan de nacimientos de terneros –otro de los factores decisivos en la debacle productiva– indicaba 2.527 crías menos que las estimadas para el primer semestre del año.

Pese al optimismo de las autoridades y la Policía, la presión sobre los ganaderos no parece haber cambiado la situación que la prensa oficial expuso a finales de 2022, cuando los productores estaban en franca "sublevación". Entre pagar los 10 pesos de multa por cada litro de leche perdido o entregarlo al Estado, los guajiros preferían lo primero.

Entonces, el Partido prometía sostener "intercambios sinceros" con los productores, para entender sus inquietudes. Ahora ha cambiado el discurso y asegura que le pondrá "apellidos" al control: sistemático y riguroso.

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