La policía política acosa al periodista José Luis Tan Estrada invocando la Ley de Comunicación
Los agentes instaron al reportero a coger su pasaporte y salir “de viaje”, añadiendo que sería lo mejor para él
La Habana/El periodista independiente José Luis Tan Estrada fue interrogado este miércoles por agentes de la Seguridad del Estado en la provincia de Camagüey. Según escribió el reportero en redes sociales, las autoridades le advirtieron de que “iba camino a caer en los delitos de mercenarismo y propaganda contra el Gobierno” y lo amenazaron con procesarlo con la Ley de Comunicación.
La cita, programada para la 1:30 de la tarde en la Tercera Unidad de la Policía, duró casi dos horas, dijo el periodista. Durante ese tiempo, Cristian y Laura –los nombres que dieron los agentes– se dedicaron a repasar la trayectoria “contrarrevolucionaria” de Tan Estrada, incluyendo su trabajo periodístico y publicaciones en redes sociales. Si bien las autoridades citaron la recién implementada Ley de Comunicación para intimidar al reportero, lo cierto es que el periodismo no estatal ya era penado por la Constitución, el Código Penal y el Decreto Ley 370.
Los agentes enseñaron a Tan Estrada un expediente “con todas las publicaciones que he realizado, y unas supuestas declaraciones de testigos (las cuales no mostró)”, dijo el periodista. “El represor Cristian, quien ha sido el responsable de varias detenciones arbitrarias en mi contra, me enseñó un expediente que tienen confeccionado con todas las publicaciones que he realizado, y unas supuestas declaraciones de testigos, las cuales no mostró”, dijo el opositor.
Tan Estrada fue cuestionado sobre varias de sus publicaciones, tanto en medios independientes como CubaNet –en el que colabora–, como en Facebook. “Según Cristian, ‘me aproveché del niño de los tamales’ para montar toda una campaña del enemigo y dar una mala imagen sobre la niñez en el país”, explicó, refiriéndose a una foto publicada por el periodista semanas atrás en la que se veía a un niño vendiendo este producto. Entonces, la imagen causó fuertes reacciones entre los cubanos, que denunciaron el caso como trabajo infantil y organizaron una colecta para ayudar al menor.
Tan Estrada fue cuestionado sobre sus publicaciones, tanto en medios independientes como en redes sociales
Los agentes instaron al reportero a coger su pasaporte y salir “de viaje”, añadiendo que sería lo mejor para él. También señalaron su labor periodística y los medios con los que colabora como espacios “destinados a degradar y desmoralizar los logros de la Revolución”.
Asimismo, los agentes citaron varios nombres cercanos a Tan Estrada. “Trató de ponerme en contra de Laritza Diversent, directora de Cubalex, y su equipo de trabajo. ‘Si tanta asesoría te han dado durante este tiempo, diles que, si son tan sinceros, que te expliquen bien la Ley de Comunicación, porque todos ellos están allá (en el exilio)”, dijo el opositor, y añadió: “También mencionaron al profesor José Raúl Gallego y a Lara Crofs, con los que mantengo una amistad muy fuerte, y de los cuales me siento muy orgulloso de ser su amigo, y no es secreto para nadie. Dice Cristian que yo he sido entrenado por el profesor Gallego y que los vínculos surgieron cuando era mi profesor en la universidad, y que me alejara de él, que ha demostrado una conducta agresiva contra el país en las redes sociales’”.
Sobre Crofs, el seudónimo en las redes de la activista Yamilka Lafita, que denuncia principalmente problemas sociales, aseguraron que “tanto Lara como yo no realizamos ninguna ayuda por sentimiento ni de corazón, sino para contribuir a la degradación social”, contó Tan Estrada.
Tras el “monólogo” de los agentes –como lo describió tras negarse a hablar con la Seguridad del Estado–, el reportero insistió en que no dejará de hacer periodismo ni de pedir “la libertad de los más de mil presos políticos” que el régimen mantiene en sus cárceles.
Tras el “monólogo” de los agentes, el reportero insistió en que no dejará de hacer periodismo
El pasado julio, días antes del aniversario de las manifestaciones del 11J, Tan Estrada fue detenido en un parque de Camagüey y trasladado a la Tercera Unidad. Laura, la misma agente que ahora lo “entrevistó”, fue quien lo inmovilizó y le retiró el celular con el que el periodista intentaba conectarse a internet.
“Me hicieron una carta de advertencia, la cual no firmé y, además, expresaron que si no cumplía con esto, sería procesado por desobediencia y desacato. Se lo dije a ellos, y lo vuelvo a decir por aquí, seguiré haciendo periodismo independiente y no le viraré la cara a las injusticias”, dijo unas horas después de ser liberado.
Meses antes, en abril, el reportero fue detenido tras llegar a La Habana y recluido en Villa Marista, el cuartel principal de la Seguridad del Estado, en el que estuvo por varios días. Según denunciaron entonces varios opositores y organizaciones, Tan Estrada, en el transcurso de un mes, había sufrido dos interrogatorios y había sido multado con 3.000 pesos por incumplir el Decreto-Ley 370, dirigido a controlar y penalizar la actividad periodística independiente en la Isla, entre otras.