El Premio Gabo Jorge Carrasco afirma que hay "otra forma de contar Cuba"
Medellín/(EFE).- Jorge Carrasco, ganador del Premio Gabriel García Márquez 2017 en la categoría de texto, considera que este reconocimiento demuestra que hay "otra forma de contar Cuba" y supone un "mazazo en la cara" a la prensa en su país.
"Una cosa importante es que esto le dice a la gente que desde dentro de Cuba se pueden hacer las cosas y se pueden publicar", dijo hoy Carrasco en conversación telefónica con Efe desde Miami (EE UU), donde vive desde hace más de un año y está a la espera de la residencia.
El jurado reconoció este año como el mejor texto de Iberoamérica Historia de un paria escrita por Carrasco para la revista El Estornudo, en la que relata la historia de Farah, homosexual que en los años 80 se convirtió en "el hijo no deseado de la revolución", reseñó la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), organizadora del festival.
Carrasco, quien en el último año ha hecho "cualquier cosa menos escribir", ya que no ha "encontrado ninguna oportunidad en los medios" en Estados Unidos, donde se ha dedicado a servir mesas, vender zapatos e incluso dar clases de español, señaló que este trabajo lo hizo y lo publicó estando en la Isla.
"Esto es un mensaje positivo en el sentido de que sí se puede hacer esto desde dentro de Cuba, no hay que irse (...) para después estar fuera y publicar los textos", agregó Carrasco.
Este galardón, insistió, "ayuda a romper los miedos que tiene la gente respecto a lo que el Gobierno te puede hacer".
Lo consideró un mensaje para "la gente que está haciendo periodismo independiente desde Cuba o que en algún momento ha soñado con hacerlo", pero tiene "miedo de sufrir, de marcarse", como dicen en su país, "cuando empiezan a publicar con los medios independientes".
Carrasco indicó que, además, para la prensa en Cuba "esto es un mazazo en la cara, es un golpe fuerte con el puño cerrado"
Indicó que, además, para la prensa en Cuba "esto es un mazazo en la cara, es un golpe fuerte con el puño cerrado".
"Cuando el Granma, el órgano oficial del partido, hoy puso en su portada las noticias más importante que para ellos eran que tal termoeléctrica estaba en proceso de reparación y que no sé cuál consejo de campesinos estaba celebrando no sé qué efemérides, ellos no están ajenos a esto que está pasando, a que Cuba ganó un premio importante como es el García Márquez de periodismo", resaltó.
A su juicio, la historia de Farah es la de "un paria, de una persona en cuya situación trágica tiene un peso en la espalda muy grande el propio Gobierno" y que es, "en algún sentido, la metáfora de cualquier cubano".
Tras más de un año fuera de Cuba, Carrasco opinó que la realidad en la Isla no debe haber "cambiado mucho" y lamentó que "la gente vive desinformada".
"Uno de los desastres más grandes que ha creado la revolución es que la gente vea la información y el informarse por medios alternativos como un lujo, y no como la necesidad que es estar informado", se quejó y advirtió de que la vida de los cubanos transcurre "en esa desidia, en ese preocuparse constantemente" de qué comerá por la noche.
Y, en cuestión de medios de comunicación, Carrasco dijo que "es más o menos el mismo".
"Está de un lado la prensa oficialista cubana: Granma, Juventud Rebelde, Cuba Debate, con esa férrea propaganda política (...) dejando que el cauce de la realidad cubana fluya por debajo de toda esa propaganda política intocada", afirmó.
Manifestó que "una de las cosas" que El Estornudo se planteó fue "tocar ese cauce con mucho sustantivos, con muchos verbos, tratar de adjetivar lo menos posible, de calificar lo menos posible", que, según dijo, "es a lo que mayormente se dedican los medios cubanos".
El editor de El Estornudo es el cronista Carlos Manuel Álvarez, quien representó a Carrasco en Medellín.