La prensa oficial admite que "se necesitarán casi 40 años" para resolver el déficit de viviendas en Ciego de Ávila

La Habana/Desde el pasado septiembre, cuando el plan de viviendas de Ciego de Ávila apenas llegaba a 240 de las 670 planificadas, las autoridades de la provincia ya anticipaban el fracaso del proyecto constructivo para este año. Así lo reseña, al menos, el periódico provincial Invasor, que asegura que las previsiones se convirtieron en “certeza” este noviembre, cuando el Consejo Provincial anunció que este 2024 cerrará con solo el 55% de las casas construidas. 

Invasor, uno de los contados medios oficialistas a los que se le permite ser medianamente crítico, tampoco confía en esta previsión, incluso cuando 80 de esas viviendas deben edificarse con “esfuerzo propio” y otras 230 a través de subsidios. “Incluso llegar a la mitad del compromiso anual parece una meta demasiado optimista, si tenemos en cuenta que, para lograrla, se necesita duplicar el ritmo constructivo y cruzar los dedos para que ningún inconveniente retrase este empeño”.

Su advertencia se concreta, sobre todo, en la dramática carencia de materiales de construcción que existe en todo el país. “Los principales obstáculos que enfrenta el territorio están relacionados con la carencia de cemento y acero, el déficit de financiamiento a las viviendas subsidiadas y la todavía escasa producción local de materiales de la construcción”, alega el medio. Este problema se ha agudizado, algo que queda claro si se compara la cantidad de viviendas planificadas para 2023 en la provincia, 1.321, con apenas la mitad para este año.

El periódico enumera las medidas anunciadas por las autoridades locales para llegar al menos a la mitad del plan

El periódico enumera las medidas anunciadas por las autoridades locales para llegar al menos a la mitad del plan trazado: Aprovechar la disponibilidad “actual” de elementos para construir paredes, redes hidráulicas y de sanitarios; “incorporar al plan obras con secuencia constructiva avanzada” y que la empresa de Ordenamiento Territorial y Urbanismo identifique “locales estatales que puedan ser convertidos en viviendas, para su incorporación al plan”.

En resumen, la mitad del plan estatal es incorporar casas a medio edificar o locales que solo necesiten reparaciones para cumplir con los números prometidos. Pero, ni siquiera así, Invasor cree que habrá un desenlace distinto al pronosticado desde inicios de año. “Al cierre de mayo solo 145 hogares (el 21,6% del plan) habían sido levantados, una situación que ya entonces ponía en jaque el cumplimiento de los compromisos asumidos para 2024”, recuerda.

Invasor va un paso más allá y asegura que el incumplimiento de las proyecciones para este 2024 se suma a una larga historia de deficiencias y fracasos en el sector constructivo, que ha ido, en los últimos años, a la par de un deterioro de las viviendas. “Actualmente el fondo habitacional de Ciego de Ávila muestra un déficit de alrededor de 35.000 viviendas. A este ritmo, se necesitarán casi 40 años para satisfacer toda la demanda; y eso, suponiendo que en las próximas cuatro décadas los ciclones y el deterioro constructivo no derrumben una sola casa”, zanja.

Lo que las autoridades no reconocen es que el problema es más grave si se mira a nivel nacional y las soluciones escasas ya que, tras los daños de dos ciclones y dos sismos de magnitudes considerables, las prioridades están en las provincias damnificadas. Además, según cifras oficiales, al cierre de mayo de este año solo se habían terminado 3.579 viviendas, un 0,8% de las necesitadas en el país.

Solo los dos sismos del pasado 10 de noviembre en Granma dejaron unos 8.170 inmuebles dañados

Solo los dos sismos del pasado 10 de noviembre en Granma dejaron unos 8.170 inmuebles dañados. En el municipio de Pilón, donde los temblores se sintieron con mayor fuerza, hubo “130 derrumbes totales, más de 700 parciales y miles de daños en cubiertas, paredes y pisos”, según un reporte de las autoridades.

Un grupo de técnicos y arquitectos que visitó el municipio para cuantificar las afectaciones aseguró que, por “vulnerabilidades” durante el proceso constructivo, fueron las viviendas particulares, especialmente las construidas con “esfuerzo propio”, las que más daños sufrieron. En Santiago de Cuba, el conteo asciende a 439 afectaciones.

El paso del huracán Oscar en octubre también dejó más de 12.000 casas damnificadas, incluyendo albergues “temporales” de personas afectadas hace más de ocho años por otros ciclones. 

En cuanto a Rafael, que afectó a las provincias occidentales, un reporte de Granma de este martes ofrece algunos datos. Solo en Artemisa, donde el huracán tocó tierra con categoría 3, se cuantifican 21.037 viviendas afectadas, de las que solo han podido recuperarse 405.