El primer ministro cubano llama a combatir la corrupción como asunto de "seguridad nacional"
Manuel Marrero pide que no falte al pueblo "la información oportuna, veraz, y con todo el sentido crítico y autocrítico"
Madrid/Hay preocupación en la cúpula del Partido Comunista y del Gobierno cubano por la corrupción, o al menos lo parece. Ha pasado poco más de un mes desde que el presidente, Miguel Díaz-Canel, clamara ante los fiscales que hay que enfrentar con "tolerancia cero" estos hechos, que "laceran" y "erosionan la base moral de la sociedad", y ahora toma el testigo su primer ministro, Manuel Marrero Cruz, que llamó este lunes al “combate” contra el delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales “desde la exigencia y el control”.
La prensa oficial ha reproducido el mensaje que el primer ministro envió a las autoridades de todos los niveles en la Isla a través de una charla por videoconferencia. “Hasta que nosotros no cerremos filas desde las fábricas, el almacén, desde la exigencia de los dirigentes a todos los niveles, hasta que no eliminemos la blandenguería ante las cosas que pasan y no se hagan los análisis profundos, no se indague en las causas y condiciones, no se cerrarán esas puertas que son las que dan entrada a que ocurran todas estas cosas desagradables a la población, y no vamos a tener los resultados con toda la integralidad que demanda este fenómeno, que es de seguridad nacional”, clamó.
Curiosamente, Marrero pidió transparencia a la hora de abordar el asunto. Reconoció, en palabras de Granma, “que, en muchas ocasiones, no se le comunica a la población qué actuación fue la que se hizo, cuál fue el resultado, quiénes fueron los implicados y qué medidas se tomaron”. Sus palabras llegan cuando habían pasado 18 días desde el anuncio de una investigación contra Alejandro Gil Fernández, destituido en febrero de su cargo como ministro de Economía y Planificación, por “graves errores” cometidos en el desempeño de sus funciones.
Sus palabras llegan cuando habían pasado 18 días desde el anuncio de una investigación contra Alejandro Gil Fernández por “graves errores” cometidos en el desempeño de sus funciones
El mensaje de la acusación, firmado por el propio Díaz-Canel, insinuaba que Gil estaba involucrado en un caso de corrupción y no se aclaraba su situación personal ni se ha vuelto a tener más noticia de él que la facilitada por su hermana María Victoria Gil a este diario en una entrevista en la que afirmó que el ex ministro estaba incomunicado, pero no detenido.
A día de hoy se desconoce por qué hechos está siendo investigado, lo que choca con la exigida transparencia y la “importancia de informar al pueblo de manera oportuna y veraz”, aunque Marrero cerró esa frase con una especificación: “sobre las acciones de enfrentamiento, que tienen como escenario principal al municipio y la localidad”, lo que podría sugerir que la corrupción solo trascenderá si afecta a funcionarios comunes, pero no la dirigencia.
“Eso lo tenemos que seguir perfeccionando, y que no falte la información oportuna, veraz, y con todo el sentido crítico y autocrítico, como parte de uno de los pilares de la gestión de Gobierno, que es la comunicación política, institucional y social de cara al pueblo”, insistió.
No obstante, Marrero citó los robos de comida como “problema principal”, en concreto los de arroz, harina o aceite, y reprochó a quienes practican este tipo de sustracciones que jueguen con los recursos del pueblo. “¿Cómo se explica eso, sí sabemos que esos son los productos más complejos? ¿Qué medidas adicionales hemos tomado para reforzar la custodia y protección de esos alimentos tan escasos, que tanto nos cuestan?”, clamó el primer ministro, que pidió a los cuadros que saquen conclusiones de los sucesivos casos de este tipo.
En el encuentro, Marrero también abordó algunos de los temas que preocupan a la Aduana General de la República (AGR), entre ellos la entrada de droga en el país y la salida de dinero.
“Se incrementa el enfrentamiento contra las personas que, de manera inescrupulosa, comercializan cualquier tipo de estupefacientes. Es un tema que se combate con toda la energía, con todo el rigor penal, según lo establecido en el país, pero en el que necesitamos también el acompañamiento de la población y de todo el mundo”, dijo. Respaldando lo dicho en televisión por Nelson Cordovés, jefe de la AGR, Marrero afirmó que se está aumentando la preparación de los trabajadores para que puedan detectar los nuevos métodos que emplean los traficantes.
En el encuentro, Marrero también abordó algunos de los temas que preocupan a la Aduana General de la República (AGR), entre ellos la entrada de droga en el país y la salida de dinero
Además, precisó que el Ministerio del Interior “desarrolla acciones de cooperación con la Aduana General de la República y con diferentes entidades del Banco Central de Cuba” para prevenir y enfrentar delitos asociados al “canje y recanje de divisas en el mercado informal, tráfico ilegal, estafas y defraudaciones financieras”, algo que sucede un mes después de que trascendiera que Mirtza Ocaña fuera detenida en el aeropuerto de Tampa cuando intentaba ingresar en EE UU con unos 100.000 dólares sin declarar y sin que nadie en Cuba –aparentemente– lo hubiera detectado.
Marrero acabó su discurso haciendo un balance de la corrupción en febrero, afirmando que los “indicadores” cayeron con respecto al mes anterior, pero que hay otros que aumentan o persisten, como los robos en las bodegas y los delitos contra el ganado.
“La realidad –admitió– es que tenemos que seguir en este combate porque no se aprecia un resultado palpable, de cara a la población. Esto no es un tema estadístico nada más (...) es un tema que es transversal, que es de todos”.