Dos meses después de las protestas, toman en Caimanera medidas para "reanimar" la economía
Sin una sola mención a las manifestaciones, la prensa oficial indicó que el municipio fue designado como la "sede" en Guantánamo para conmemorar el 26 de julio
La Habana/En Caimanera, uno de los municipios más vigilados en la Isla por su cercanía a la base naval de EE UU en Guantánamo y por las protestas antigubernamentales registradas el pasado mayo, el Gobierno anunció este martes un paquete de acciones para "reanimar" a la sociedad y la economía en la "primera trinchera antiimperialista de Cuba", en pleno aniversario de las manifestaciones del 11J.
Sin una sola mención a las protestas, el diario provincial Venceremos indicó que el municipio fue designado como la "sede" correspondiente a la provincia de Guantánamo para conmemorar el asalto bajo la dirección de Fidel Castro, hace 70 años, de los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, el 26 de julio de 1953.
El texto despacha en tres párrafos y algunas fotografías un plan de obras públicas, que incluye llevar a término la construcción de la conductora hidráulica de Hatibonico. Este proyecto, al que la prensa se refirió hace un año como el "salvavidas" del municipio de Manuel Tames, debía paliar la escasez de agua a la que se enfrentan unos 10.000 habitantes de la zona durante la temporada de sequía, estableciendo una conexión de 10 kilómetros entre el río Yateras y el antiguo central de Romelié.
Las obras también incluyen la instalación de varios tanques, la primera etapa de un muro de contención en Loma del Norte y la construcción de viviendas. "Igualmente se prevé el embellecimiento de instituciones y comunidades, así como el impulso a la producción de alimentos", señaló el diario.
Los pobladores de Caimanera lograron, a través de videos publicados en sus redes sociales, exponer la violencia policial y los arrestos arbitrarios de los que fueron víctimas
La noche del sábado 6 de mayo, cientos de cubanos se lanzaron a las calles en Caimanera a protestar y exigir libertad. El régimen cubano envió inmediatamente a la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior, conocida como boinas negras, para reprimir a los manifestantes.
Sin embargo, los pobladores de Caimanera lograron, a través de videos publicados en sus redes sociales, exponer la violencia policial y los arrestos arbitrarios de los que fueron víctimas.
Al siguiente día, la prensa oficialista emitió un comunicado en el que calificaba de "una inusual manifestación", originada por los disturbios de un grupo de personas en estado de embriaguez.
La protesta desafió la excesiva vigilancia que mantiene el Gobierno sobre Caimanera. Para ingresar al municipio, se debe solicitar con antelación una autorización al Ministerio del Interior. Cercas electrificadas y militares supervisando cada movimiento de los ciudadanos son parte de la vida cotidiana de este poblado.
A pesar de que el Gobierno desestimó la magnitud de la protesta con reportajes y declaraciones que la atribuían a elementos "antisociales", las consecuencias para los pobladores fueron severas. Victoria Martínez Valdivia, madre de dos detenidos –Felipe Octavio Correa Martínez, de 26 años, y Luis Miguel Alarcón Martínez, 32 años– denunció en varias ocasiones el excesivo uso de la fuerza por los uniformados y las precarias condiciones en las que se encontraban sus hijos.
Finalmente, a inicios de junio fue excarcelado Correa, mientras que Alarcón Martínez sigue detenido. Las autoridades también dejaron en libertad a Yandri Pelier, otro detenido durante la manifestación.
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