Dos provincias del centro de Cuba entran en "fase epidémica" por un repunte de contagios de dengue

La Habana/Las autoridades de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila han decretado la "fase epidémica" por el alza de los contagios de dengue. Tras registrar una tasa de 14,4 enfermos por cada 1.000 espirituanos en la última semana –y aunque la provincia vecina no revela sus cifras– el Ministerio de Salud Pública aseguró que hay distintas variantes de la enfermedad circulando en la zona central del país y que el panorama tiende a complicarse.

En una entrevista publicada este miércoles en el medio oficialista Escambray, el director del centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Sancti Spíritus, Carlos Ruiz, aseguró que los números en la provincia están por debajo de la media nacional, pero que la situación no deja de ser "preocupante".

Aunque muchos municipios están fuera de riesgo por el momento, otros presentan altos índices de contagio. El caso más complejo es el de La Sierpe, una zona con pocos habitantes, pero que ha presentado una tasa de 108,8 enfermos por cada 1.000 habitantes en la última semana.

En cuanto al municipio cabecera y a Trinidad, dos de los más afectados, la tasa de diagnosticados es de 14,2 y 14,7 personas por cada 1.000 habitantes, respectivamente.

Por su parte, las autoridades de la vecina Ciego de Ávila también alertaron de la presencia de dos peligrosas variantes del virus que aceleran el malestar en los infectados y un repunte en los contagios. A mediados de junio, la provincia registró 152 focos en apenas una semana solo en el municipio cabecera. En otros, como Baraguá y Morón se llegaron a registrar hasta 21 posibles infectados diariamente. Este agosto, Morón pasó a ser el segundo municipio con más contagios, detrás de Ciego de Ávila.

En cuanto al municipio cabecera y a Trinidad, dos de los más afectados, la tasa de diagnosticados es de 14,2 y 14,7 personas por cada 1.000 habitantes, respectivamente

Según un reporte ofrecido por el periódico oficialista Invasor este jueves, la situación en la provincia no ha presentado mejoras sino que, admiten las autoridades, "no ha cambiado mucho".

La responsabilidad, añaden, recae en las familias, que "incumplen el ingreso domiciliario" para irse a trabajar o de vacaciones. No revisan los posibles focos, se niegan a realizar los diagnósticos para identificar el virus o no declaran los síntomas.

A esto se suma la falta de personal para realizar pesquisas, el mal funcionamiento de los grupos comunitarios, la escasez de insumos médicos para diagnosticar y tratar la enfermedad y la ausencia de combustible para fumigar que ha obligado a "administrar lo poco entre muchos".

Otra situación crítica, y que contribuye a la propagación del dengue por la Isla, es la cantidad de vertederos y depósitos de basura que han aparecido en las ciudades cubanas durante los últimos años, sin que nadie se haga cargo de ellos.

"Hoy el curso del dengue en la provincia tiende al incremento del número de sospechosos, de la tasa de incidencia y de la velocidad de transmisión; mientras que las acciones intensivas en las zonas identificadas como de alto riesgo epidemiológico se limitan al bloqueo de los casos (fumigar la casa del enfermo y las adyacentes)", refiere el diario. Con estas estadísticas, y aunque los funcionarios no sean claros al respecto, ya el país entró hace tiempo en fase epidémica.

"Hoy el curso del dengue en la provincia tiende al incremento del número de sospechosos, de la tasa de incidencia y de la velocidad de transmisión"

Cuba lleva 10 años anunciando la elaboración de un inmunógeno contra el virus del dengue. Este febrero, Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, aseguró que por fin este 2023 se tendrá el primer candidato vacunal, pero hasta el momento ni las autoridades del Ministerio de Salud Pública, ni el grupo estatal han dado detalles de los avances de la investigación. El Gobierno defiende que los retrasos en el desarrollo del fármaco se debe a la complejidad de los cuatros serotipos del virus.

Mientras, el cólera también se ha vuelto un riesgo para las familias de Guantánamo. El Ministerio de Salud Pública anunció este miércoles que reforzará la vigilancia después de un incremento de casos de la enfermedad bacteriana en los países vecinos, sobre todo en Haití.

Las autoridades aeroportuarias ya han comenzado a tomar medidas para prevenir que el cólera llegue por la vía aérea a la Isla. A los pasajeros que ingresen de países con casos activos se les administra una dosis de doxiciclina, un antibiótico usado para impedir el desarrollo de bacterias. Además, se tendrá vigilancia clínica durante dos semanas desde su entrada. En el caso de las personas que presenten algún nivel de deshidratación, se les realizarán exámenes para descartar un contagio.

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