El puente olvidado
Muchos vecinos del lugar que laboran en áreas turísticas se quejan de haber perdido un paso imprescindible para acudir a sus centros de trabajo
La Habana/Aunque resulta difícil precisar en qué fecha se construyó el puente de madera sobre el río Itabo, en La Habana del Este, si existe una cronología de su deterioro que comenzó a comienzos del Período Especial en los años 90. En ese momento las autoridades decidieron prohibir la circulación de ómnibus y equipos pesados sobre su endeble estructura.
En 2010, envuelto en el anuncio que se le haría una reparación capital, se comenzó a desmontar lo que quedaba de este puente que enlazaba las zonas de playa de la costa norte habanera desde Tarará, Santa María, Boca Ciega, Guanabo hasta Brisas del Mar. Fue un golpe duro para los residentes en la zona, pero la posibilidad de contar en el futuro cercano con una vía renovada los llenó de ilusión.
El río Itabo, que ocupa un área de 36 kilómetros cuadrados, tiene en su desembocadura una pequeña laguna que queda semi vacía en algunos momentos
El río Itabo, que ocupa un área de 36 kilómetros cuadrados, tiene en su desembocadura una pequeña laguna que queda semi vacía en algunos momentos y puede ser transitada sin dificultad cuando pasan días sin lluvia, pero por lo menos hay que mojarse los pies. En tiempos normales, el agua da por la cintura a los atrevidos que la cruzan.
Muchos vecinos del lugar que laboran en áreas turísticas se quejan de haber perdido un paso imprescindible para acudir a sus centros de trabajo. En lugar de andar a pie o en bicicleta los 50 metros que tenía el puente, tienen que hacer un rodeo de entre diez y quince kilómetros a través de la carretera llamada Vía Blanca.
Solo quedan los pilotes encajados en la arena y el agua fluyendo indiferente.
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