“Quieren atemorizarme a mí y a otros periodistas independientes”
La Habana/La policía política cubana pretende encausar al abogado y periodista Roberto de Jesús Quiñones por un delito denominado "difusión de noticias falsas contra la paz internacional", según precisó a este diario el reportero independiente a pocas horas de su liberación después de haber sido detenido el 5 de octubre.
El pasado lunes un grupo de casi una veintena de personas incursionó en el domicilio particular de Quiñones en la ciudad de Guantánamo, presentando una orden de registro que incluía el decomiso de "medios para actividades subversivas".
El periodista independiente fue detenido y le informaron de que ahora tiene abierto un expediente en fase preparatoria, donde aparece una denuncia fundamentando en el delito registrado en el Código Penal en la sección quinta del capítulo III "delitos contra la paz y el derecho internacional".
La norma estipula que "el que difunda noticias falsas con el propósito de perjudicar la paz internacional o de poner en peligro el prestigio o el crédito del Estado cubano o sus buenas relaciones con otro Estado, incurre en una sanción de privación de libertad de uno a cuatro años"
"Me dijeron que van a analizar las pruebas que encuentren en los objetos confiscados: una laptop, un tableta, mi teléfono celular, varios libros, mi agenda, la libreta de teléfonos, un almanaque donde apunto lo que tengo que hacer, varios documentos y unos 60 discos con películas e instaladores de programas, de manera que después que analicen su contenido decidirán cuál es el curso que tomará el proceso", contó Quiñones.
En su condición de abogado, el reportero es también miembro de la organización Corriente Agramontista. "Todo el tiempo me estuvieron diciendo que debía dejar de escribir para Cubanet si no quería meterme en problemas", detalla. "Eso me lleva a pensar que el objetivo fundamental es atemorizarme a mí y por extensión a otros periodistas independientes", agrega, aunque dice tener la impresión de que "el contexto político actual no es propicio para que ellos encarcelen a nadie por motivos políticos".
“El contexto político actual no es propicio para que ellos encarcelen a nadie por motivos políticos”
Según expresó Quiñones, en su barrio hay ahora "una opinión muy desfavorable hacia la policía política", pues sostiene que él cuenta "con mucho prestigio en el vecindario y la operación de detención fue escandalosamente desproporcionada".
"Lo que yo he escrito y publicado es que considero que en una negociación de cualquier tipo, ambas partes deben hacer concesiones y que Estados Unidos no ha exigido el cumplimiento por la parte cubana del respeto a los derechos y a la democracia", dice a propósito de sus opiniones sobre el restablecimiento de relaciones entre los dos países.
Sin embargo, detalla: "Desde luego que no puedo estar en contra de que mejoren las condiciones del pueblo cubano, pero creo que Estados Unidos, como potencia democrática, no puede favorecer económicamente a un Gobierno que está sometiendo a su pueblo de la forma que lo hace el Gobierno cubano". Por criterios como ese, "ellos me dicen que sistemáticamente estoy desacreditando al Gobierno cubano y que en esos momentos eso conspira contra las relaciones".
En diciembre de 2006, Quiñones cumplió una condena de tres años por falsificar documentos en un proceso de compra-venta de una vivienda, aunque, según su criterio, la verdadera causa fue que él era prácticamente el único abogado en la provincia que se atrevía a defender a los opositores. A partir de ese momento ya no es admitido en ningún bufete colectivo y también se le discrimina en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, organización a la que pertenece por su condición de escritor y crítico de arte.
"EE UU, como potencia democrática, no puede favorecer económicamente a un Gobierno que está sometiendo a su pueblo de la forma que lo hace el Gobierno cubano”
Añade que en cinco ocasiones ha solicitado su reincorporación como abogado a un bufete y ni siquiera le responden. Por otra parte, cuenta que recientemente le dijo al presidente de la Asociación de Escritores que, si no convoca una reunión para explicar la discriminación a la que está sometido, pedirá su renuncia a la UNEAC.
El periodista expresa una fuerte determinación: "A mis interrogadores les dije que seguiría escribiendo para Cubanet. No puedo permitir que me atemoricen".