La producción de gas asfixia a la población cubana de Puerto Escondido

La Habana/Los vecinos de Puerto Escondido, en la provincia de Mayabeque, Cuba, ya no saben a quién acudir ni de qué otra manera denunciar lo que están viviendo. Fugas constantes de gas, deterioro de la vegetación a causa de la contaminación por hidrocarburos y, finalmente, la instalación de pilotes para una tubería de gas en el único terreno de béisbol del pueblo han colmado la paciencia de los residentes con la empresa Energas.

"Hasta hace unos años uno decía el nombre de este pueblo y lo que venía a la cabeza eran bellezas naturales, mar y diversión, pero Cupet nos ha quitado parte de eso", lamenta Dayamí, quien accede a contar a 14ymedio lo que se está viviendo en su pueblo, aunque con nombre cambiado por temor a represalias. "La peste a petróleo en el aire es constante", añade.

En Puerto Escondido funciona una central gestionada por la empresa mixta cubano-canadiense Energas S.A., que es gestionada por las empresas oficiales Cupet y Unión Eléctrica junto a la compañía canadiense Sherritt. Se trata de una planta de procesamiento de gas crudo y una turbina, a las que se añade un generador eléctrico con una potencia de 20 megavatios. De esta última depende la estabilidad energética de varias instalaciones hoteleras del área.

"Esto era un paraíso pero ahora se nos muere hasta la hierba, se nos mueren los limoneros y las hojas de los árboles se llenan de manchas y se quedan como quemadas. Si eso le pasa a las plantas, ¿qué le estará pasando a nuestros pulmones?", se queja Dayamí, de 32 años, que tiene dos hijos pequeños, uno de ellos asmáticos "que está constantemente con crisis porque aquí ya no se puede respirar aire limpio".

La producción de gas, a partir de petróleo, de la planta de Energas, se traslada a través de un gasoducto entre Puerto Escondido y la planta de Boca de Jaruco y ambas suministran gas manufacturado a parte de la ciudad de La Habana. A inicios de este año una rotura del conducto provocó una fuga y dejó a parte de la capital cubana sin servicio. Para los vecinos de Puerto Escondido aquel incidente se parece al "pan de cada día" de ellos, denuncia la mujer.

"Una parte del gas tratado en las plantas de Boca de Jaruco y Puerto Escondido es enviada a La Habana para la cocción de alimentos de alrededor de 280.000 familias. Asimismo, las plantas de Energas producen otros componentes fundamentales para la economía nacional, como el GLP, la nafta y el azufre", se pavoneó recientemente Edel Andrés Alfaro Pérez, gerente económico de Energas.

Pero Dayamí no ve el funcionamiento de la planta con ojos tan optimistas: "Esa peste a gas por todos lados la gente la siente cuando hay un salidero, pero nosotros vivimos rodeados de ese olor. Cuando salimos de aquí y nos movemos hacia otros municipios llevamos esa peste encima. Cuando visito a mi madre, que vive en La Lisa, siempre me tengo que quitar toda la ropa y bañarme al llegar porque huelo a petróleo quemado".

"Como si fuera poco, lo que han hecho en estos últimos días es un insulto sin precedentes", agrega otro vecino del municipio, que envió una denuncia a la redacción de 14ymedio. "Ellos [Energas] se han tomado el derecho que nadie les dio para atravesar el único terreno de béisbol, donde juegan los adultos y niños del pueblo".

El espacio al aire libre para practicar deportes es "lo único que existe en el pueblo porque nunca han construido nada en las últimas décadas, ni siquiera han pavimentado el único camino de tierra que existe en Puerto Escondido". "Han atravesado el terreno de béisbol con pilotes de cemento supuestamente para la construcción de una tubería elevada en el aire", explica, y acompaña su testimonio con imágenes donde se ven las estructuras que surgen desde el suelo y que sostendrán el conducto.

Para este residente en la localidad resulta indignante que nadie consultara a los vecinos sobre la nueva obra. "Nadie hablo con nadie o llevo a votación la realización de dicha tubería. Es una falta de respeto", subraya. "Prácticamente son los dueños de todo y hacen lo que quieran sin contar con nadie, sin respeto a nada ni nadie. Nos quitaron el aire limpio y ahora también nos dañaron el terreno de pelota".

"Tienen que parar esta obra porque en este batey no hay más nada para que los niños se diviertan. Necesitamos que puedan seguir jugando al béisbol", reclama el vecino cuyos abuelos y padres también nacieron en Puerto Escondido. "Aquí no hay un parque ni un centro de computación ni nada. La juventud y los adultos disfrutaban de este terreno de pelota".

Recientemente se anunció que el Gobierno cubano, como parte del pago de una deuda de 368 millones de dólares con la canadiense Sherritt aprobó una prórroga de 20 años del contrato de la empresa mixta Energas, hasta marzo de 2043, de manera que la extracción de gas en Puerto Escondido está lejos de ser algo momentáneo y los residentes en el pueblo ven cómo las obras industriales siguen ganando terreno.

"Hace dos semanas comenzaron a extraer tierra y poner los cimientos para estos pilotes, nos han atravesado parte del pueblo de un lado a otro y también el terreno de pelota", detalla el vecino que escribió a este diario. "La tubería quedará al aire libre, elevada sobre esas columnas. La gente tiene miedo de que ocurran accidentes, salideros y también está muy molesta, triste y humillada".

"Aquí hasta los flamboyanes se están muriendo, porque constantemente de la planta salen mechones de gas", explica el vecino. "Este era un pueblo muy natural, teníamos varios campismos populares pero la mayoría ya están cerrados. ¿A quién le va a interesar ahora venir a un pueblo con peste a petróleo y con una tubería atravesada?", cuestiona.

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