Rápido y… respetuoso

La Habana/Por primera vez después de décadas de intromisiones en su vida, los cubanos ven como les piden permiso para ser filmados y captados por el lente de una cámara. No se trata de una nueva estrategia de la Seguridad del Estado para ganarse el favor de los ciudadanos que vigila, sino de los protocolos de privacidad que acompañan a las filmaciones de la película Rápido y furioso, protagonizada por Vin Diesel y dirigida por F. Gary Gray.

Desde hace varios días, algunas calles muy céntricas de Centro Habana y parte de La Habana Vieja se han llenado de conocidos actores de Hollywood, camarógrafos, técnicos y curiosos que no se quieren perder ni un solo detalle de la grabación. Para quienes salgan en escena sin formar parte del elenco artístico, los estudios cinematográficos estadounidenses Universal Pictures han colocado carteles advirtiendo de que otorgan "permiso para que su imagen y su voz puedan ser incluidas en la película".

Junto a la novedad de que esta famosa saga hollywoodense se filme en las calles habaneras, está ahora el suceso que significa que se trate de manera tan respetuosa a los personajes ocasionales, quienes en su mayoría están deseosos de aparecer al menos en una milésima de segundo en la gran pantalla. Acostumbrados a que los espíe la policía política y a tener que poner música alta cuando hablan dentro de su propia casa de temas complicados, esta "delicadeza" de los productores del filme despierta sonrisas y bromas entre los transeúntes.