Reaparecen por el Primero de Mayo los ómnibus que llevan meses ausentes de La Habana
Foto del Día
A pesar de lo apocado del acto, realizado en un espacio cinco veces más pequeño que la tradicional Plaza de la Revolución, el régimen no escatimó recursos
La Habana/Con cara de desgano, antes de las ocho de la mañana de este miércoles, ya se veía a grupos de jóvenes transitar por la avenida San Lázaro y otras cercanas a la Tribuna Antiimperialista de La Habana, mientras se alejaban del acto oficial por el Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo. La concentración ocurrió al amanecer, para evitar las horas de mayor calor, y contó con la presencia de Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, además de la plana de ministros y dirigentes del Partido Comunista.
La severa crisis de combustible que ha paralizado varios sectores del país en los últimos meses no impidió que, esta mañana, decenas de ómnibus y vehículos de entidades estatales en las cercanías de la concentración que, según la prensa oficial, reunió a unos 200.000 cubanos y 1.100 extranjeros de "58 países y 220 organizaciones". A pesar de lo apocado del acto, realizado en un espacio cinco veces más pequeño que la tradicional Plaza de la Revolución, el régimen no parece haber escatimado recursos para la cita.
Una hilera de guaguas de la empresa Transtur, dedicada al traslado de turistas, ocupaba parte de la calle L en la zona más próxima a la colina de la Universidad de La Habana. En las calles más cercanas, de los ómnibus más modestos, viejos modelos Girón, desembarcaron en las primeras horas trabajadores de varios sectores con carteles y pulóveres rojos, estudiantes acarreados de sus centros de estudio más distantes así como militares trasladados para la ocasión desde sus cuarteles.
La mayoría de los transeúntes, ajenos al evento, miraban con sorpresa la fila de vehículos, un panorama que hace largos meses no se aprecia en las calles habaneras. El colapso del transporte público ha condenado a los pasajeros a largas horas de espera en las paradas, a optar por trasladarse a pie hacia su destino o cancelar sus movimientos hacia municipios más alejados de sus viviendas. Ver tres o cuatro ómnibus juntos es como un espejismo en una ciudad colapsada por el deterioro de las rutas estatales y la subida de los precios de los taxis particulares.
La jornada, feriada en toda la Isla, no ha contado con la movilización de años anteriores pero sí con sus operativos represivos. Desde este martes, varios periodistas independientes y activistas denunciaron el corte de su servicio de navegación web desde los móviles y amenazas de la policía política para que no salieran a las calles durante la jornada. En la Redacción de 14ymedio, la suspensión del acceso de datos a través de los celulares comenzó alrededor de las 7:00 pm de este 30 de abril.
Para el común de los habaneros, no obstante, la mayor preocupación en este Día del Trabajo, ha sido el cierre de muchos mercados, locales públicos y oficinas de trámites. Solamente se puede comprar en los puestos de una feria instalada en Centro Habana para la ocasión. Eso sí, todos con carteles alusivos al Día de los Trabajadores. El que más cola tenía, ofrecía paquetes de seis panes a 130 pesos.
En mitad de la semana, una interrupción de este tipo complica la ya difícil cotidianidad de la Isla. “Tenía que recoger mis antecedentes penales para un trámite migratorio pero tendré que ir mañana”, lamentaba un joven que aguardaba en una parada en la avenida Rancho Boyeros. Un día perdido en la carrera por salir del país, la obsesión que sí convoca a cientos de miles, millones, de cubanos.