La reconstrucción de la Base de Supertanqueros de Matanzas acumula retrasos
Dos años después del incendio que dejó 17 muertos, Cuba sigue sin capacidad de almacenamiento de combustible
La Habana/La reconstrucción de los depósitos de combustible en la Base de Supertanqueros avanza a paso lento. A cuatro meses de cumplirse el plazo que las autoridades establecieron para la edificación del primer tanque, las imágenes compartidas días atrás por la Comercializadora de Combustible de Matanzas revelan que solo la estructura del depósito está construida a medias y, según la prensa oficial, sigue en “labores de soldadura”.
El retraso tiene un alto costo económico para el país. Al no contar con almacenaje en tierra, se debe recurrir a petroleros de cabotaje (barcos de menor envergadura que no abandonan las aguas cubanas) como sustitutos para recibir el crudo importado. Es lo que está ocurriendo ahora con el NS Concord, que llegó a Matanzas con 684.000 barriles de petróleo ruso.
Un artículo publicado este lunes en Girón menciona de soslayo algunos de los avances que se han hecho en la reparación de la Base, destruida en agosto de 2022 por un grave incendio que dejó 17 muertos –varios de ellos jóvenes que cumplían el servicio militar en unidades de bomberos– y 146 heridos. “Las labores de soldadura siguen marcando la ruta crítica en la construcción del tanque 88”, principalmente en “las verticales, el montaje del cuarto rolo y la construcción del muro cortafuegos”.
“Las labores de soldadura siguen marcando la ruta crítica en la construcción del tanque 88”
El diario también destaca que el personal trabaja para recuperar en el menor tiempo posible “la vitalidad del estratégico enclave, y de convertir la terminal, y toda la zona industrial, en un sector económico suficientemente robusto, menos vulnerable y con una imagen más moderna”. Asimismo, añadió que en lugar de los cuatro tanques que había originalmente solo se construirán dos, lo que permitirá mantener una mayor distancia de seguridad entre ambos, y contarán con diques “preparados para retener holgadamente la totalidad del combustible en caso de derrame”.
En enero de 2023, un reporte de Granma subrayaba que en un plazo de cuatro años la Base recuperaría su capacidad original de 200.000 metros cúbicos, pero mencionaba la reconstrucción de los cuatro tanques, aunque con menor diámetro, contrario a la información de esta semana.
No obstante, sí aclaraba las “mejoras” que tendrían los depósitos, entre ellas la ampliación de la distancia entre un tanque y otro a 110 metros, casi cuatro veces más que la anterior, aunque sin mencionar que la cercanía entre los depósitos fue reconocida por varios expertos como un posible agravante del siniestro.
Asimismo, en aquella ocasión Granma señaló que los tanques contarían con un sistema eléctrico soterrado, un dique de tierra revestida de hormigón, cañones de espuma más potentes y “una nueva posición para los bomberos en caso de emergencia, establecida a una mayor distancia del recipiente”.
En abril de 2023, en una reunión del Gobierno, Miguel Díaz-Canel pidió detalles sobre el avance de las “labores, respaldadas por una inversión millonaria que incluye el orden tecnológico y urbanístico”, sin mencionar si el dinero que el país dedica a la rehabilitación de la Base proviene de las arcas estatales o de Venezuela, que tras el incendio prometió ayudar en la restauración de los depósitos que se habían edificado 10 años antes con dinero de Caracas.
Según un comunicado de Nicolás Maduro tras el incendio, la Isla podía contar con el “apoyo científico, técnico, de ingeniería, de trabajadores” de Venezuela
Según un comunicado de Nicolás Maduro tras el incendio, la Isla podía contar con el “apoyo científico, técnico, de ingeniería, de trabajadores” de Venezuela, y ordenó al entonces ministro de Petróleo ponerse en contacto con las autoridades cubanas. La empresa estatal petrolera, Pdvsa, también participó en la extinción del fuego.
Rigel Rodríguez Cubells, director de la Comercializadora de Combustibles Matanzas explicó a Díaz-Canel que, tras completarse los trabajos de recuperación en los sistemas de tuberías, antiincendios, de suministro de agua, así como en los talleres de mantenimiento –sin terminar aún en ese momento– , se podría “operar con mayor seguridad en las instalaciones”.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, informó también de que en el enclave se realizaban chequeos semanales para asegurar la “inversión”. Las autoridades matanceras prometieron entonces la inminente entrega de 18 casas a las familias de las 26 viviendas dañadas durante el incendio.