Uno de los redactores del Código de las Familias cubano reconoce "pocos avances" en varios de sus aspectos

La Habana/Más de mil parejas del mismo sexo se han casado en los nueve meses de vigencia del Código de las Familias, aseguró el abogado Leonardo Pérez Gallardo, uno de los redactores de la ley. Sin embargo, el jurista reconoce que hay pocos avances en otros aspectos, como en los derechos de las personas con discapacidad.

El 27 de septiembre de 2022 entró en vigor el nuevo reglamento, que sustituyó al de 1975 y amplió la noción de matrimonio a la unión de dos personas, no solo entre hombres y mujeres. Además, incluyó ciertas protecciones a los ancianos y abrió la posibilidad de que los menores de edad estén bajo la tutela de parientes cercanos.

En una entrevista con el diario espirituano Escambray, Pérez Gallardo, también profesor de la Universidad de La Habana, asegura que la norma es un "catalejo que nos ha hecho voltear la mirada puertas adentro". El docente insiste en los méritos del Código, elaborado por juristas, pero "enriquecido" por la consulta popular.

Pérez Gallardo reconoce que el Código generó polémica, pero interpreta que las acaloradas conversaciones en las redes sociales y durante los debates públicos son un reflejo de la necesidad de contar con más espacios de diálogo. El jurista lamenta que en la Isla existan tantas "deudas en materia jurídica de conocimiento" desde los centros de enseñanza secundaria y media hasta en la universidad, y asevera que el desafío de la norma es generar un "cambio de mentalidad".

"¿Los operadores del derecho y muchos funcionarios han asimilado el reto del Código en materia de personas en situación de discapacidad e inclusión social? No"

Por otra parte, y durante meses, el Gobierno destinó recursos en campañas para orientar a la población a votar sí por el Código de las Familias, sin dar espacio a ninguna voz discordante. En el proceso se excluyó a los cubanos emigrados y solo se habilitó colegios electorales para misiones diplomáticas y estatales. Entre las voces en contra del reglamento estuvo la Iglesia protestante y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), quienes pidieron a sus feligreses no apoyar el texto.

Un año después de su aprobación, los principios clave de la norma siguen sin aplicarse. "¿Los operadores del derecho y muchos funcionarios han asimilado el reto del Código en materia de personas en situación de discapacidad e inclusión social? No", cuestiona el especialista, que también funge como presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia de la Unión Nacional de Juristas de Cuba.

De igual manera, el funcionario detalló que en estos nueve meses se han aprobado 600 instrumentos notariales para regular la reproducción humana. "Es un logro muy importante, también, la posibilidad de la gestación solidaria, que ha sido muy polémica y que está prevista con un carácter de excepcionalidad", agrega sobre la llamada gestación subrogada o vientres de alquiler, una práctica contra la que está mayoritariamente la izquierda en todo el mundo.

Para el jurista cubano, el Código está por encima de los cuerpos normativos de América Latina e incluso de algunos países europeos, como España o Francia, a los que sugiere que lo "tomen como referencia". No dice Pérez Gallardo que España fue el tercer país en legalizar el matrimonio homosexual, en 2005, por detrás de Países Bajos y Bélgica, que Francia lo aprobó hace ya diez años y que ambas naciones tienen los sistemas de protección social más altos del mundo.

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