El régimen cubano ha desplegado una política de "terror extremo"
Según el informe mensual del Observatorio Cubano de Conflictos, la Isla "sigue siendo una bomba social con mecha corta"
La Habana/Las protestas en Cuba siguen aumentando. Según documenta el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) en su informe mensual, hecho público este lunes, el pasado marzo hubo un total de 232 reclamos públicos, frente a los 207 de febrero.
A raíz de las manifestaciones del 11 y 12 de julio de 2021 (11J), señala la organización con sede en Miami, el régimen ha desplegado en Cuba una política de "terror extremo" dirigida a "desestimular" precisamente cualquier manifestación. Sin embargo, desde entonces, el OCC ha registrado 2.267 protestas, "un incremento de más de 60% con relación a los ocho meses anteriores al 11J".
Entre los actos de protestas documentados por la ONG, 149 tuvieron que ver con la defensa de derechos políticos y civiles la mayoría de las cuales (134), relacionadas con la represión y abuso policial, incluyendo, dice el Observatorio, "las arbitrariedades judiciales y condenas a manifestantes pacíficos del 11 de julio, así como las torturas y maltratos en las cárceles".
Por cuestiones económicas y sociales, hubo 84 protestas, enfocadas principalmente en las consecuencias de la llamada Tarea Ordenamiento, sobre todo en la inflación, y el desabastecimiento de productos básicos.
"Si el Gobierno sigue en su posición de endurecimiento, las protestas se pueden convertir en violentas"
El OCC destaca que durante marzo, Cuba se colocó como el país "menos libre de las Américas", según la evaluación anual de Freedom House, así como su economía como "la más miserable del mundo" según el índice anual de Hanke.
El Gobierno cubano, dice la organización, "padece de un fetichismo que le hace ver a las protestas como el mal que hay que erradicar sin percatarse de que son el reflejo de los graves conflictos que se han acumulado sin ser atendidos ni resueltos".
Mientras tanto, prosigue el documento, "la frustración por la crisis interna generalizada y la falta de libertades, así como las desproporcionadas condenas y otros abusos contra los manifestantes pacíficos del 11J continuaron galvanizando en marzo a los críticos del Gobierno", que incluye, según resalta el OCC, a adeptos del régimen.
Al respecto resalta las declaraciones de Silvio Rodríguez, que aseguró que no le parecían justas condenas tan altas por manifestarse. "Que yo sepa no mataron a nadie", dijo el músico.
Cuba, concluye el Observatorio, "sigue siendo una bomba social con mecha corta", y advierte: "Si el Gobierno sigue en su posición de endurecimiento, las protestas se pueden convertir en violentas".
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