Los medios regionales cubanos quieren publicidad pagada y menos "verticalismo"

Aunque pretenden un cambio en la gestión editorial, dicen también que la prensa seguirá regida por el modelo político de la Revolución

A partir de este cambio, el “sustento económico” para la prensa oficial quedará distribuido entre los ingresos que reciba del presupuesto estatal, asignaciones con “tratamiento especial” y como empresa de comunicación. (14ymedio)
A partir de este cambio, el "sustento económico" para la prensa oficial quedará distribuido entre los ingresos que reciba del presupuesto estatal, asignaciones con "tratamiento especial" y como empresa de comunicación. (14ymedio)
14ymedio

27 de marzo 2023 - 22:18

La Habana/La prensa oficialista comenzará a incorporar publicidad en medio de la crisis económica que vive Cuba, informó este lunes Escambray, que describe esta nueva etapa como un "experimento" en el que participan otros 15 medios estatales. Aunque el diario insiste en que habrá un cambio en la gestión editorial, dice también que la prensa seguirá regida por el modelo político de la Revolución.

Escambray cuenta que "más temprano que tarde" se materializará la posibilidad de recibir publicidad o incluir en su cartera de negocios la elaboración de campañas y planes de comunicación para personas jurídicas (empresas) y naturales, aunque no precisa qué tipo de empresas podrán anunciarse. Lo mismo hará Radio Sancti Spíritus, que dispondrá de una sala climatizada y un estudio de grabaciones para "sus clientes potenciales".

A partir de este cambio, el "sustento económico" para la prensa oficial quedará distribuido entre los ingresos que reciba del presupuesto estatal, asignaciones con "tratamiento especial" y como empresa de comunicación. Hasta ahora, el Gobierno ha mantenido el discurso que los anuncios y la publicidad en los periódicos, radios, televisión y cualquier medio oficial son prácticas de medios capitalistas y asociados al pasado republicano cubano.

Sin embargo, el diario se pregunta si las condiciones están dadas ahora para ese cambio, puesto que "el sistema de medios públicos, que funcionó en otro contexto, anda, a duras penas, en muletas en pleno siglo XXI".

A pesar de que el medio insiste en que el cambio "es una ventana abierta de par en par" y ocurre en un contexto que clama "a voz en cuello" un nuevo modelo de gestión de la prensa pública, reconoce que los medios oficialistas se mantendrán alineados al "socialismo a lo cubano", en torno a los "sólidos cimientos y fuertes horcones" de la Revolución.

El nuevo "paradigma ideológico" plantea otro desafío: reconquistar la credibilidad de los medios públicos, en un contexto donde las audiencias han crecido en "canales comunicativos informales"

La prensa oficialista es parte de la maquinaria gubernamental dirigida a ensalzar el modelo político y económico, además de difundir sus consignas, aunque, de vez en cuando, los medios regionales publican reportajes implacables sobre el deterioro de la actividad económica y social de sus territorios. Presionados por las redes sociales, los medios también han tenido que salir al paso con temas poco tratados por el oficialismo, como la ola de violencia que sufre Cuba y el éxodo migratorio.

Aun así, Escambray considera que la prensa ha sido "pilar esencial" en la gestión estatal, pero que la nueva estrategia intenta "sepultar desde su letra y espíritu" el paradigma "verticalista, unidireccional y polvoriento de los mass media", que "cumplió su cometido en otro contexto".

El artículo defiende constantemente que la incorporación de su publicidad en sus contenidos "enriquece" sus propósitos, pero que plantea "desafíos éticos", como definir cómo los medios lidiarán "con un mercado de bienes y servicios no explorado por la mayoría de los medios cubanos".

El nuevo "paradigma ideológico" plantea otro desafío: reconquistar la credibilidad de los medios públicos, en un contexto donde las audiencias han crecido en "canales comunicativos informales" asociados a las tecnológicas de la información, en clara alusión a las redes sociales.

No pierde oportunidad tampoco el diario en echar la culpa a la "permanente hostilidad económica y mediática de Estados Unidos", que, a su criterio, condiciona a la prensa como mecanismo de control político.

Finalmente, Escambray reconoce que la tan aclamada "modernización" también pasa por integrarse a los medios digitales, un espacio que no se aprovecha "óptimamente" debido a las carencias de infraestructura tecnológica y de saberes profesionales de los colaboradores.

El cambio en la gestión de los medios estatales es la antesala al XI Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, que se realizará en julio próximo y donde se discutirán los avances del modelo. Escambray lanza una advertencia que si estos cambios no contribuyen a elevar la "credibilidad del periodismo y la autoridad social", "ni siquiera nos quedaremos en la mitad del camino de la transformación de la prensa cubana".

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