El regreso de los cruceros europeos a Cuba coincide con la debacle del turismo

La Habana/Por tercera vez en el transcurso de un mes, un crucero atracó, este martes, en el puerto de La Habana. Se trata del Ambition, procedente de la isla caribeña de San Cristóbal y Nieves y operado por la naviera británica Ambassador Cruise Line. Es la primera vez que este buque, registrado en Bahamas, llega a la capital cubana.

Con una capacidad de 1.200 viajeros y 600 tripulantes, varias decenas de ellos fueron vistos este martes rumbo al centro histórico. Algunos incluso alquilaron de inmediato un almendrón.

La prensa oficial se hizo eco del arribo, citando a la Aduana General de la República, que destacó que “esta operación confirma a Cuba como un puerto seguro para el turismo y otras actividades navales en la región”. Durante la jornada, proseguía la nota publicada por Tribuna de La Habana, “el capitán de la embarcación intercambió placas con la administración de la Terminal de Cruceros de La Habana, en un acto de cortesía que reafirma las buenas relaciones y el reconocimiento del trabajo de las autoridades de la Isla en el sector”.

Apenas hace cinco días, tocó puerto en La Habana de nuevo el MS Hamburg, de la operadora alemana Conti. Como es habitual, sus pasajeros también pasearon por La Habana Vieja en su parada. Antes, el barco había estado en Santiago de Cuba y, previamente, también en la capital de la Isla, luego de un periplo por Colón (Panamá), San Andrés (Colombia), Roatán y Puerto Cortés (Honduras), Santo Tomás de Castilla (Guatemala), Belice y Cozumel (México).

Esa llegada, a finales de diciembre, marcó el inicio de la temporada alta para los cruceros, que, no obstante, no parecen ser suficientes para levantar la debacle en el sector turístico. Tal y como lo indican los datos oficiales publicados este martes –más tarde de lo habitual y una vez concluida la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur)–, Cuba cerró el año pasado con la cifra más baja de viajeros internacionales desde el año 2007 –excluido el período 2020-2022, en el que el sector se hundió a nivel mundial por la pandemia de covid-19–: esos mismos 2,2 millones que había augurado el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, en diciembre ante el Parlamento.

Especialmente preocupantes son las cifras de diciembre, tradicionalmente el mejor mes del año en cuanto al turismo se refiere, por ser el pico de la temporada alta caribeña. Tan solo se recibieron en la Isla a 197.790 viajeros.