El reguetonero cubano fugitivo de EE UU, condenado a 17 años de cárcel
La Habana/El reguetonero cubano Gilberto Martínez Suárez, conocido por su nombre artístico Gilbert Man, fue condenado por el Tribunal Provincial de Ciudad de La Habana a 17 años de prisión por siete delitos cometidos en la Isla, según informó este jueves el abogado Camilo Loret de Mola en declaraciones al sitio Cubanos por el mundo.
El músico regresó a Cuba en 2013 para huir de la Justicia estadounidense tras ser acusado, en los condados floridanos de Martin y Miami-Dade en mayo de 2013 y septiembre de 2014, por el uso de tarjetas de crédito falsas y robo de identidades.
El pasado mes de septiembre, la Fiscalía pidió para él una pena de 20 años de cárcel por los delitos de lavado de activos, falsificación fiscal, evasión de impuestos, sustracción de electricidad, cohecho, privación de libertad y actividad económica ilícita. El abogado Loret de Mola destacó que el artista habría cometido en Estados Unidos el lavado de activos y que, sin embargo, fue acusado de ese delito en Cuba.
Se le acusa de delitos de lavado de activos, falsificación fiscal, evasión de impuestos, sustracción de electricidad, cohecho, privación de libertad y actividad económica ilícita
El primer juicio se celebró en La Habana entre los días 6 y 10 de septiembre, 18 meses después de que el reguetonero fuera detenido aparatosamente en su vivienda de Guanabacoa, La Habana, en enero de 2015, por fuerzas élite del Ministerio del Interior. Un vídeo filtrado recogió el momento del arresto y se convirtió en viral en las redes alternativas de información, aunque la prensa oficial nunca mencionó el suceso.
Como sanción accesoria le confiscaron todas sus propiedades incluida la casa, cinco carros de lujo, el dinero y los muebles.
El abogado Carlos Navarro Duarte está ahora llevando un proceso de apelación, una vez sea firme la sentencia, Gilbert Man podrá esperar una libertad condicional, solamente pasados ocho años y medio.
El músico, que emigró desde Cuba a Miami en 2005, se enfrentaba a una condena de hasta 16 años de cárcel en EE UU, pero pagó la fianza y escapó antes de la celebración del juicio. Entre otras actividades ilícitas, se le acusa de fraudes por valor de 150.000 dólares en compras en tiendas como Toys-R-Us y Babies-R-Us, así como de hacer 176 transacciones fraudulentas con más de 100 tarjetas de crédito, junto a dos presuntos cómplices.
Aún no existe un acuerdo de extradición vigente entre Cuba y EE UU, aunque Washington pidiera en septiembre de 2015 que se revisara el estatus de refugiado político concedido por la Isla a fugitivos de la justicia estadounidense con cargos de asesinato, terrorismo, secuestro y estafa.