Renuncia a su cargo el gobernador de Las Tunas que calificó su provincia de "ingobernable"

'Cubadebate' señala sin más detalles los “errores cometidos” por Jaime Ernesto Chiang

Al centro  Chiang Vega y a la derecha Cruz Reyes en una foto junto a Manuel Pérez Gallego, miembro del Comité Central en una foto de 2023.
Al centro, Chiang Vega, y a la derecha, Cruz Reyes, en una foto junto a Manuel Pérez Gallego, miembro del Comité Central. / Trabajadores
14ymedio

19 de octubre 2024 - 22:24

La Habana/Jaime Ernesto Chiang Vega, el hombre que dijo en 2023 en el Parlamento que Las Tunas –la provincia bajo su mando– era “ingobernable”, fue destituido este sábado por Miguel Díaz-Canel, en plena debacle energética. Con él, que envió al mandatario una “solicitud de renuncia”, se va su vicegobernador, Ernesto Cruz, por “incurrir en violaciones en el ejercicio de sus responsabilidades”. 

Mientras todo el país sufre un segundo día sin corriente, Cubadebate reservaba un lugar en su portada para informar de que Díaz-Canel, “haciendo uso de las facultades a él conferidas”, cesó a ambos políticos y lo informó al Consejo Provincial. 

El comunicado alude a los “errores cometidos” por Chiang y que provocaron que él mismo pidiera, según la prensa oficial, la deposición. Cubadebate no dice una palabra sobre los fallos que se le atribuyen, si bien subraya que, en el caso de su vicegobernador, el “proceso de revocación del cargo” vino de arriba. A Chiang lo sustituye Eduardo Walter Cuelí, actual coordinador de Programas y Objetivos del gobierno provincial, el siguiente en el escalafón de cuadros en Las Tunas. 

La falta de transparencia y las extrañas circunstancias en las que se produjeron ambas destituciones han sido notadas por los usuarios en el perfil de Facebook de Cubadebate –no así en su web–. “¿Por que lo sustituyeron? ¿Dónde está la Ley de comunicación que (afirma que) hay que decirlo todo y no censurar”, se quejaba el usuario Rogelio Loyola. 

“Todavía estamos esperando cuáles fueron los errores del Ministro de Economía”

Otro, a sabiendas de que el Gobierno rara vez da informaciones sobre los “errores” de sus funcionarios, dijo: “Todavía estamos esperando cuáles fueron los errores del Ministro de Economía”, el todavía en paradero desconocido Alejandro Gil. 

El pasado abril, el gobernador de Cienfuegos, Alexandre Corona, también “renunció” a su cargo tras “reconocer errores” cometidos durante sus cuatro años de gestión. Estas salidas se suman al inusual número de cambios de figuras políticas en Cuba, tanto a nivel regional dentro del Partido Comunista como en varios ministerios del país.

Hace un año se votó a todos los gobernadores para un mandato de cinco años, pero por diversos motivos estas provincias han debido buscar reemplazo de forma anticipada. En estas votaciones los delegados eligen sobre la propuesta de gobernador que hace el presidente del país y hasta el momento sólo se han producido ratificaciones mayoritarias. Se acumulan así los llamados “movimientos de cuadros” en la Isla que abarca desde el cese de primeros secretarios provinciales del Partido hasta de ministros. 

En diciembre de 2023, Chiang subió a la tribuna de la Asamblea Nacional para rendir cuentas por la situación de Las Tunas, una de las provincias a las que peor le había ido en el año. Su discurso, que pronunció con el rostro serio y un grueso informe en la mano, acabó resumiendo  la "situación de ingobernabilidad y desobediencia en la población", que atribuía a los “enemigos de la Revolución”. 

Chiang pretendía exculpar a su administración de las alarmantes cifras que él mismo proporcionaba: 34 entidades que no cumplieron sus planes por "falta de exigencia, rigor y responsabilidad por parte de algunos cuadros"; 1.481 millones de pesos faltantes para cumplir su plan de ventas netas totales; "deficiente gestión de cobros", "cadenas de impagos", "insuficiente administración económico financiera"; y, en resumen, un gasto de 185 millones de pesos más de lo que permitía el presupuesto estatal, unos 3.511 millones. 

"Entre El Chino y El Gallego tenían esto aquí color de hormiga para la gente trabajadora"

Su solución para obtener dinero fue reprimir. Su campaña de “enfrentamiento al delito”, que se tradujo en unas 8.488 "acciones de control" para cobrar multas atrasadas y detectar irregularidades, le dio al Estado 15.531 millones de pesos. A juzgar por el anuncio de este sábado, no fue suficiente. 

Entre los tuneros, ni Chiang ni su vicegobernador –apodado El Gallego o El Millonario– tenían buena fama. Un residente en la capital provincial cuenta a este diario, que ambos políticos desatendían la gestión gubernamental y se concentraban en proteger a varios dueños de mipymes que tenían “monopolizada la venta de alimentos”. “Chiang es solo un chino expiatorio”, ironiza, “pero es cierto que entre El Chino y El Gallego tenían esto aquí color de hormiga para la gente trabajadora”.

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