Una reseña de los libros publicados en marzo por autores cubanos

La Habana/Este marzo, todas las provincias de Cuba experimentaron la "segunda fase" de la Feria del Libro. Sin embargo, en ninguna de las librerías de la Isla se vendieron las novedades que numerosos autores cubanos publicaron en el exterior, ni se discutieron las acerbas polémicas que caracterizaron al panorama cultural del mes.

La editorial Anagrama sacó a la venta, tanto en España como en Latinoamérica, el libro Los intrusos, de Carlos Manuel Álvarez, que mereció el premio Sergio González Rodríguez a la mejor crónica que otorga esta casa en colaboración con la Universidad Autónoma de Nuevo León, en México.

El volumen, que aborda los eventos alrededor de la huelga del Movimiento San Isidro en La Habana, en noviembre de 2020, es presentado por sus editores como una "mezcla de reportaje, testimonio, perfil y memoria", que describe "la experiencia íntima del autor con la Stasi cubana como parte de la vorágine social compartida por aquel grupo disidente".

A uno de los protagonistas del acuartelamiento en San Isidro, el artista Luis Manuel Otero Alcántara, dedica la periodista María Matienzo un Diario publicado por el Centro para la Apertura y Desarrollo de América Latina (Cadal). con sede en Buenos Aires, Argentina. Disponible para descarga gratuita, la recopilación de Matienzo incluye también fotografías, testimonios y cartas, y funciona como un recorrido visual por el arte político cubano de la mano del artista habanero.

'Cuando salí de Cuba', de los hermanos Remberto y María Pérez, recoge la historia de "los niños del Padre Antonio Camiñas", que escaparon del régimen de Fidel Castro hacia España

Cuando salí de Cuba (Casa Vacía), de los hermanos Remberto y María Pérez, recoge la historia de "los niños del Padre Antonio Camiñas", que escaparon del régimen de Fidel Castro hacia España, entre 1966 y 1970, con ayuda de la Iglesia católica. Aunque han existido múltiples investigaciones sobre la Operación Peter Pan y el traslado de niños a EE UU en los primeros años de la Revolución, este volumen salda las deudas que los estudiosos cubanos tenían con este episodio doloroso de la emigración cubana.

De la misma casa editorial es la novela Diarios para Stephen Zweig, de José Prats Sariol. La narración aborda, según su nota de presentación, "las aventuras de una pareja espiritualmente cercana a Stephen Zweig, intelectual que encarnó hasta su suicidio el paneuropeísmo, el respeto al otro y la simpatía por el mestizaje".

A tono con la reciente polémica por el estreno del documental El caso Padilla, del cineasta cubano Pavel Giroud, la editorial Verbum publica en su colección de teatro Fuera del juego, de Abel González Melo, una ficción documental que intenta humanizar al poeta Heberto Padilla y lograr una mejor comprensión del personaje y las circunstancias que condujeron a su arresto en 1971.

Con una política editorial que burló todos los "fatalismos dosificadores" de la Isla, los directores de 'Upsalón' recuperaron trabajos desconocidos o inéditos en Cuba

El magacín Rialta, en su sección Expediente, digitalizó y publicó los 15 números y tres suplementos especiales de la revista Upsalón (2004-2020), editada por distintas generaciones de estudiantes de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Con una política editorial que burló todos los "fatalismos dosificadores" de la Isla, los directores de Upsalón recuperaron trabajos desconocidos –o inéditos en Cuba– de autores como Calvert Casey, Guillermo Cabrera Infante o Severo Sarduy, además de escritores de renombre internacional como Umberto Eco, Roberto Calasso, W.G. Sebald o George Steiner.

Los cubanos Félix Anesio y Abel Sierra Madero fueron reconocidos este mes con los Florida Book Awards, que premian a escritores destacados en lengua española. Anesio, autor del poemario Congregaciones (Casa Bukowski), fue galardonado con la medalla de oro, mientras que Sierra recibió la de plata por su ensayo El cuerpo nunca olvida: Trabajo forzado, hombre nuevo y memoria en Cuba (1959-1980) (Rialta).

La situación de las ferias provinciales y locales del libro en Cuba no fue distinta de la verificada en La Habana: falta de participantes, pocas novedades en venta y ausencia de los escritores que esperaban poder leer los cubanos, como Leonardo Padura o Pedro Juan Gutiérrez.

El escritor Arturo Mesa resumió el panorama en sus redes sociales: "La Feria del Libro hoy no es otra cosa que el reciclaje de los libros de los últimos años tirados en un almacén y vueltos a sacar mientras en las pocas editoriales que van quedando el escaso presupuesto se va una vez más hacia textos de corte político-panfletero esperando a ver si con ellos convencen a alguien mientras el acervo cultural de la nación sufre a la espera de Pamuk, de Gurnah, de Handke, de Munro, de Le Clézio, de Doris Lessing, o de cualquiera de los últimos premios internacionales incluyendo al mismísimo Vargas Llosa o a Perez Reverte".

"La Feria del Libro hoy no es otra cosa que el reciclaje de los libros de los últimos años tirados en un almacén y vueltos a sacar"

En los últimos días del mes, una polémica generada a partir del artículo ¿Por qué me lancé al terreno a interrumpir un Cuba-Estados Unidos?, publicado en el diario español El País por Carlos Manuel Álvarez, enfrentó las opiniones de varios intelectuales cubanos sobre el llamado Team Asere –la selección cubana en el Clásico Mundial de Béisbol– y sobre la actuación del propio Álvarez.

El poeta y ensayista Antonio José Ponte expuso, en sus redes sociales, su visión sobre el texto y discutió las contradicciones que, a su juicio, padecía su autor: "¿Qué esperaba de ellos (los peloteros)? ¿Qué soltaran sus bates y guantes y abandonaran el juego? ¿Qué remontaran en el juego? ¿Qué lo dejaran jugar a él por un rato? ¿Hacerse un selfi junto a ellos y la bandera?", cuestionaba.

Tras varias contrarréplicas, a las que se sumaron numerosos comentaristas y lectores, la escritora Wendy Guerra celebró que pudiera generarse un contrapunteo de ideas a ese nivel en el ámbito digital cubano.

"Somos unos verdaderos privilegiados al tener a cada una de estas figuras con sus propios estilos, personalidades y particularidades. Me quito el sombrero ante este otro país disperso, que, a pesar del exterminio que sufre, crea, debate y proyecta su riqueza intelectual a través del ejercicio de la inteligencia", escribió.

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