Restringen el acceso a solo viajeros en la Terminal de Ómnibus de La Habana
"No les bastó con dejar tan fea la terminal, ahora solo se puede entrar y salir por un solo lugar, esto parece una prisión", lamentó una viajera
La Habana/La remodelada Terminal de Ómnibus de La Habana sorprendió a los viajeros con la implementación de nuevas reglas. Desde su reapertura se prohibió el paso a familiares de los usuarios y se rompió con una costumbre de años en que los solían encaminar hasta el camión de transporte y los ayudaban con el equipaje.
Este sábado las personas que se apiñaban en la puerta de acceso de la terminal veían cortado el paso por una empleada. "No puede pasar", decía tajantemente a un joven que cargaba la maleta de su abuelo que viajaría solo esa mañana.
De nada sirvieron los argumentos de un joven contrariado. "No entiendo por qué no puedo pasar, tengo que ayudar a mi abuelo con su maleta, él ya está mayor y se pone nervioso". Mientras la empleada atajó: "Para eso estamos nosotros aquí, para ayudarlo, solo puede pasar a la terminal la persona que va a viajar". Y llamó a otro empleado que vino con un carrito a cargar el equipaje del señor que aguardaba con cara de susto en la puerta.
Otras personas que se encontraban en la misma situación, comenzaron a aglomerarse, como si se tratara de una cola, en tanto, la empleada les reiteraba que desde la reapertura solo "tiene que pasar solo quien tiene el pasaje'. Esas son las reglas ahora". La escena se repetía y llamaba una y otra vez al maletero que parecía no dar abasto. La medida lejos de agilizar el servicio ocasionó retrasos.
A partir de la reapertura de la Terminal de Ómnibus de La Habana se prohibió el paso a familiares de los usuarios
"Cada vez que inventan algo es para hacerlo todo más difícil", se lamentó una señora que había llegado retrasada y se encontraba impaciente en la fila que se formó para entrar a la terminal. "No les bastó con dejar tan fea la terminal, ahora solo se puede entrar y salir por un solo lugar, esto parece una prisión", continuó.
El lugar sufrió una remodelación durante la primera oleada del covid, en la que retiraron las divisiones internas de la estructura y pusieron otras pequeñas que parecen tener la función de controlar el flujo de personas y que rompen con toda la estética del local.
También han retirado los cristales en la "pecera", como se conocía popularmente al salón de espera donde se reunían los viajeros antes de pasar al andén para abordar el ómnibus. Ahora es también un local abierto.
"Esos cambios se hicieron por necesidad, para poder quitar el aire acondicionado, pues siempre estaba roto y no hay piezas de repuesto para esos equipos tan viejos ni presupuesto para comprar nuevos" explicó un empleado a 14ymedio.
Otro cambio es que ahora se chequea en el área donde se recoge el equipaje. Algo que no queda claro si ayuda o no a agilizar todo el proceso, pues añade otro trámite allí donde históricamente para entregar los bultos se forma una gran fila que llega prácticamente hasta la entrada.
"Cada vez que inventan algo es para hacerlo todo más difícil", se lamentó una señora que había llegado retrasada
La estación de autobuses que detuvo sus operaciones durante el 2020 y el 2021 por la suspensión de los viajes y las medidas restrictivas, reanudó operaciones este 1 de noviembre por segunda vez desde el inicio de la pandemia.
Los usuarios no entienden el nuevo cambio de reglas para acceder al local, cuando este mismo sábado el régimen convocó a una marcha para opacar el primer aniversario por las movilizaciones del 27N, cuando más de trescientos intelectuales, artistas y periodistas hicieron públicas sus demandas para alcanzar un país inclusivo, democrático, soberano, próspero, equitativo y transnacional.
Este sábado estudiantes de universidades, de las Fuerzas Armadas, así como representantes de la juventud comunista habanera, según publicóGranma, marcharon en "homenaje a los ocho cubanos asesinados por la tiranía española".
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