Roberto Quiñones presenta una apelación con la esperanza de tener un nuevo juicio

La Habana/El periodista cubano Roberto de Jesús Quiñones, condenado por el Tribunal Municipal Popular de Guantánamo a un año de cárcel por desobediencia y resistencia a las autoridades, presentó este lunes el recurso de apelación con el objetivo de lograr un nuevo juicio.

"Solicité la celebración de vista, que equivale a un nuevo juicio y que el tribunal investigara cosas que no se investigaron en primera instancia. Ahora depende de la voluntad de ellos" dijo a 14ymedio el reportero de Cubanet.

"Gracias a Dios, cuando llegué allí la presidenta estaba haciendo un juicio así que me atendió la secretaria, porque de lo contrario se hubieran puesto a leer el recurso y a cuestionarlo. Lo presenté y me fui rápido", añadió.

Quiñones explicó que, según la ley, "el Tribunal Municipal tiene 48 horas para elevar las actuaciones al Tribunal Provincial y este tiene cinco días para decidir si hace vista o no. En el caso de que decida no hacerla, lo que le toca es dictar sentencia".

El periodista ha explicado que, en esta ocasión, ha podido presentar pruebas que fueron rechazadas anteriormente. "Ahora no pudieron, porque le corresponde al Tribunal Provincial. Presenté todas las fotografías, un video con los golpes que me dieron y varios documentos, entre ellos certificados médicos".

Por su parte, su hijo Roberto José entregará este martes una carta en la Embajada de Cuba en Washington donde denuncia "el juicio amañado" celebrado contra su padre y asegura que el proceso judicial "se suma a un enorme rosario de otras injusticias cometidas a lo largo de seis décadas por el sistema".

Por su parte, su hijo Roberto José entregará este martes una carta en la Embajada de Cuba en Washington donde denuncia "el juicio amañado" celebrado contra su padre

"Por el bien de Cuba, exijo cesen las arbitrariedades contra mi padre, y contra la totalidad de los cubanos, residamos dentro o fuera de Cuba", precisa el joven, que fue a la sede diplomática acompañado de varios exiliados de la Isla, entre ellos el pastor bautista Mario Félix Lleonart.

Roberto Quiñones, cuyo juicio se celebró la pasada semana, dijo a este diario al término de aquella sesión que la sanción a un año de cárcel sería sustituida por trabajo forzado en un campamento. "A mí tendrán que llevarme para la prisión, porque no voy a trabajar para ellos", expresó el periodista, que también es abogado.

La detención del reportero se produjo el pasado 22 de abril mientras intentaba cubrir el juicio contra los pastores Ramón Rigal y Ayda Expósito, quienes se negaron a enviar a sus hijos a la escuela y se acogieron a la modalidad de enseñanza conocida como homeschooling. Según su testimonio fue golpeado por los oficiales durante el arresto.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) criticó la semana pasada al Gobierno de Cuba y le conminó a suspender el castigo y "no seguir atropellando los derechos humanos".

"Nada nos sorprende del Gobierno cubano, tan acostumbrado a perseguir periodistas independientes en su afán por censurar las críticas, las opiniones y la información libre", dijo la presidenta de la SIP, María Elvira Domínguez, directora del diario El País de Cali (Colombia) en un comunicado.

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