La rotura de una tubería por un "disparo eléctrico" deja sin agua a gran parte de La Habana

La Habana/La estatal Aguas de La Habana reparó este viernes un boquete de cerca de un metro de diámetro, abierto en una tubería de la zona de Cuenca Sur. La rotura dejó sin agua a gran parte de la capital, que, sin embargo, ha padecido aguaceros torrenciales durante todo el fin de semana. La empresa también publicó impresionantes imágenes del salidero, del cual manaba agua con mucha presión bajo la lluvia. 

Una retroexcavadora y una brigada de soldadores acudieron al lugar y repararon la conductora, cuya rotura fue provocada –según las autoridades– por un “disparo eléctrico” ocurrido a las 4:30 pm de este jueves. Esta subida de voltaje puede haber sido causada por un rayo –ha habido fuertes tormentas eléctricas en los últimos días– pero también por un apagón y la posterior llegada abrupta de la electricidad. 

Aguas de La Habana informó sobre la avería, tras la cual quedaron solo en funcionamiento seis equipos de bombeo en la zona, un enclave esencial para el abasto de la capital. Para este viernes, la empresa no podía garantizar que el agua llegara a los municipios de Diez de Octubre, Plaza de la Revolución, El Cerro y Boyeros. 

Los casos de desabastecimiento más graves, informó la empresa, son los de aquellos lugares que –como La Víbora– dependen del abasto “por gravedad”, pues “con la avería los niveles de los tanques se verán más perjudicados e incidirán en estas zonas”. Según el perfil de Facebook de la estatal, que divulgó el proceso de reparación, la avería ya estaba reparada la tarde de este viernes. 

Las quejas de los clientes de Aguas de La Habana al pie del comunicado no se hicieron esperar. La mayoría lamentaba la falta de planificación de la empresa, que no podía avisar cuánto duraría el proceso de reparación y, por tanto, el corte del servicio. Varios se quejaban de haber llamado por teléfono a la sede de la empresa, donde “no atienden jamás” a quien pide explicaciones. 

Otros clientes denunciaban que la rotura era solo un suceso más a lamentar, pues La Habana –y el resto de la Isla– sufre desde hace meses un abasto intermitente. “Se nos ha dicho siempre que es por las bajas presiones (de bombeo)”, aseguraba la usuaria Caridad López, “pero llevamos una temporada bastante larga. Antes nos abastecían con sistematicidad con pipas. Ahora… sin palabras. Es insostenible. Lo único que falta es tomar agua de lluvia”, la única que no ha faltado en La Habana durante estos días. 

La rotura coincide, además, con unos días en los que, tradicionalmente, se llevan a cabo en las casas habaneras labores como el lavado de la ropa y la limpieza del hogar. En los edificios multifamiliares de varios pisos, la situación es más dramática pues sus residentes no pueden acarrear el agua por las escaleras. La rotura también ha impactado negativamente a los negocios privados vinculados a la venta de alimentos.

En amplias zonas del municipio de Cerro y Plaza de la Revolución, este diario confirmó que varias cafeterías y restaurantes particulares no están brindando servicio este sábado. Una situación similar se aprecia en las aplicaciones y sitios digitales para el envío de comida a domicilio donde numerosos comercios han colgado el cartel de “cerrado”.