Rumores de noviembre en Cuba: militarización, protestas, desvío de ayudas internacionales

La Habana/Un tema se impuso sobre la vorágine de rumores en Cuba el pasado noviembre y definió el tono de los comentarios: los apagones totales. Todo, desde la presunta militarización de las ciudades hasta las informaciones sobre protestas –confirmadas en algunos casos–, tuvo la oscuridad como telón de fondo. Las intermitencias de la conexión a internet contribuyeron a que la representación de la crisis fuera todavía más desorbitada y alarmante. 

Un viejo mito –el de que las autoridades favorecen energéticamente a La Habana y desprecian a la región oriental– volvió a circular como argumento para un presunto ensañamiento contra Santiago de Cuba y las provincias circundantes. Según varios rumores, la corriente volvió a la capital más rápido, para evitar el riesgo de protestas, mientras que en oriente la Policía actuó con mano dura y más apagones contra las poblaciones que se manifestaron. 

También se dijo que el centro, y no solo oriente, sufría la represión del Gobierno para “salvar” a La Habana. En Santa Clara, por ejemplo, se señaló que solo había dos circuitos con corrientes después de los apagones totales: el correspondiente al barrio de El Condado –donde los vecinos, muchos de ellos instalados ilegalmente en las zonas marginales, suelen protestar violentamente– y en el que está la casa del primer secretario del Partido Comunista en la provincia. 

Según varios rumores, la corriente volvió a la capital más rápido, para evitar el riesgo de protestas, mientras que en oriente la Policía actuó con mano dura

Hubo gestos de protesta en todo el país, según los rumores. Los usuarios reportaron una pintada en la calle Cristo de Camagüey, entre Santa Catalina y Bembeta. El cartel decía: “Abajo el comunismo. El pueblo está cansado”. Otra señal de descontento fue el presunto robo de rieles de la línea de ferrocarril Colón-Matanzas, en la que desde hace meses descarrilan varios trenes. 

Junto al apagón total, el paso de dos ciclones y la ocurrencia de varios sismos atizaron el malestar de los cubanos. En medio de la crisis se reportó que las líneas telefónicas proporcionadas por el Instituto Nacional de Meteorología para informar a la población colapsaron. Otros afirmaron que el apagón y los estragos de ambos huracanes causaron la desconexión. 

A Cuba no le han faltado ayudas internacionales en las últimas semanas, pero, según los rumores, el Gobierno las utiliza para beneficiar a unos pocos elegidos, sobre todo jerarcas y dueños de mipymes afines al régimen. Lo mismo ocurre, se asegura, con los recursos hospitalarios, que se reparten a las instituciones médicas del Ejército y no a la Salud Pública. En cuanto a los alimentos, detalla, donados por varios organismos de Naciones Unidas para los comedores sociales, acaban en la mesa de los dirigentes.

Lo mismo ocurre, se asegura, con los recursos hospitalarios, que se reparten a las instituciones médicas del Ejército y no a la Salud Pública

La vida de los presos en las cárceles cubanas sigue siendo tema de rumores que, por el aislamiento que sufren muchos reclusos, no suelen poder confirmarse. El preso Nelson Caballero Díaz fue golpeado brutalmente por los guardias en las celdas de Villa María Luisa –el cuartel de la Seguridad del Estado en Camagüey–, según varias denuncias. Tras la paliza, fue incomunicado y desde hace varias semanas su familia no sabe nada de él. De Caballero se dijo que tenía dos niños pequeños y que sus médicos le han hecho varios certificados que acreditan que ha sido golpeado. 

De otro recluso, también en Camagüey, se comentó que tenía las manos amputadas y que el Ministerio del Interior hacía oídos sordos a sus constantes peticiones de asistencia médica. Por último, se habló de la muerte de un preso en la cárcel de Ariza, en Cienfuegos, tras ser golpeado por siete policías.

Siguen también las informaciones sobre hechos violentos de los que la Policía rara vez ofrece una versión oficial. En Camagüey, según varios usuarios, un hombre que cuidaba una casa fue asesinado para robar los objetos de valor del inmueble. Se informó del caso de un joven de 18 años que asaltó a una estudiante de Secundaria Básica, le quitó su teléfono a punta de cuchillo y se dio a la fuga. Fue detenido por la gente ante la demora de los policías. 

En algunos de estos sucesos intervienen menores de edad. Se acusa a dos niños de entrar a robar en un apartamento en Santiago de Cuba. Tras ser descubiertos y darse a la fuga, los propios vecinos lograron alcanzarlos. Según una vecina, “los muchachos estaban cerrajando la puerta del apartamento ya que el mayor de todos les aviso que hoy no iban a estar en la casa las personas. Rápido los vecinos sentimos el ruido y salimos”. La Policía puso a ambos niños bajo custodia. 

Algunos rumores apuntan a una supuesta legalización de los narcóticos en Cuba por parte de Miguel Díaz-Canel, ante la ineficacia policial para controlar el tráfico

Se han multiplicado los rumores sobre el químico, la droga de moda en Cuba, así como los videos de personas bajo sus efectos. Algunos rumores apuntan a una supuesta legalización de los narcóticos en Cuba por parte de Miguel Díaz-Canel, ante la ineficacia policial para controlar el tráfico. Algunas dosis del químico, se afirma, han llegado a venderse en la plataforma de venta online Revolico. 

A muchos cubanos no les cabe la menor duda de que el sistema está dando múltiples señales de crisis y futura reestructuración, en aras de su supervivencia. Según un rumor, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, está preso por haberse dado a conocer la magnitud de la red de negocios ilegales a los que protegía. De Marrero, que apareció en varias fotos con un brazo enyesado y en un cabestrillo, se dijo que había sido apaleado por algún militar –probablemente Raúl Guillermo Rodríguez Castro, El Cangrejo, nieto y guardaespaldas de Raúl Castro– por errores en su gestión. 

La realidad ha desmentido que Marrero haya caído en desgracia. Este mes, frente al Parlamento, le tocó –ante la mirada atenta de Raúl Castro– hacer acto de contrición por la debacle multisectorial del país.