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Rusia y Cuba abordan la construcción de una refinería de petróleo en la Isla

"Las mayores empresas rusas podrían participar", dijo un diputado de la Duma de visita en La Habana a la agencia Tass

La refinería de La Habana les una de las cuatro que hay en Cuba, tres de ellas construidas por los estadounidenses antes de la Revolución, y una por la URSS. / 14ymedio
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22 de julio 2024 - 13:52

Rusia y Cuba se plantean construir una refinería en Cuba para evitar las importaciones de productos petroleros. "Cuba tiene petróleo crudo: es lógico no importar productos petrolíferos, sino producirlos aquí", dijo Alexander Babakov, el vicepresidente de la Duma Estatal rusa, de visita en la Isla a la agencia Tass.

El legislador, que forma parte de la delegación que ha viajado a Cuba con el presidente de la Cámara Baja, Viacheslav Volodin, contó a la agencia rusa que durante la visita se ha discutido la posible construcción de la infraestructura.

"Las mayores empresas rusas podrían participar aquí", añadió.

"En este sentido, el posible siguiente paso es un procesamiento más profundo de los productos derivados del petróleo, incluyendo la creación de fertilizantes", agregó.

"En este sentido, el posible siguiente paso es un procesamiento más profundo de los productos derivados del petróleo, incluyendo la creación de fertilizantes"

Cuba cuenta con cuatro refinerías hasta la fecha, todas ellas vetustas. De capital norteamericano, previo a la Revolución, son la Ñico López de La Habana; la Sergio Soto, de Sancti Spíritus, y la Hermanos Díaz, de Santiago de Cuba. Las tres fueron nacionalizadas en 1960. 

Además, está la Camilo Cienfuegos, en la provincia de Cienfuegos, que se construyó en los años 80 con tecnología soviética. Su apertura se produjo en 1991 y simbolizó la caída del campo socialista. Nunca llegó a funcionar con plena normalidad y en 1995 el Gobierno decidió cerrarla hasta poder realizar una remodelación completa. 

Fue Venezuela quien asumió la reconversión, para la que se calculaban 83 millones de dólares, un monto que fue aprobado en 2006, cuando se constituyó una empresa mixta que reservaba el 51% a Cuba y el 49% a la nación sudamericana. En 2007 se reinauguró, con presencia de Hugo Chávez, y desde entonces ha tenido altibajos, incluyendo la reparación capital que se le realizó el pasado año, concluida en noviembre. 

Animada por el proyecto, Venezuela anunció en 2008 la construcción de una nueva refinería, esta vez en Matanzas. La estatal Pdvsa anunció que se requerían unos 4.329 millones de dólares para la obra, que debía estar finalizada en 2015, pero la crisis en que entró el país bajo el mandato de Nicolás Maduro dejó en agua de borrajas la industria.

Este abril también culminó una renovación de la refinería de Santiago, que logró procesar crudo pesado gracias a un disolvente del que apenas se ofrecieron detalles. “Lo que se está haciendo en la Hermanos Díaz ha permitido, en la medida de las posibilidades, que nafta, gasolina, combustible para los pozos perforadores, fueloil para las centrales termoeléctricas y para la generación distribuida, así como para la producción de asfalto y la industria procesadora del níquel sea provisto para las provincias orientales”, dijo uno de sus ingenieros.

Este abril también culminó una renovación de la refinería de Santiago, que logró procesar crudo pesado gracias a un disolvente del que apenas se ofrecieron detalles

Cuba posee un área petrolera en el norte de la Isla, conocida como franja norte de crudos pesados, que abarca unos 750 kilómetros cuadrados entre La Habana y Varadero, pero la calidad es muy mala. En la última década, la Isla ha anunciado en múltiples ocasiones haber descubierto yacimientos de petróleo de mayor calidad en sus aguas, pero las prospecciones están bajo mínimos por falta de dinero, una responsabilidad que La Habana atribuye a Washington. 

A finales de 2023, la prensa oficial afirmó que los trabajos de exploración de la empresa australiana Melbana Energy en el pozo Alameda-2, ubicado en el Bloque 9 de Matanzas, detectaron volúmenes de producción de hasta 1.100 barriles de petróleo por día. Se trata de un crudo "más ligero y con menor contenido de azufre que los que se producen habitualmente en los yacimientos de la Franja Habana-Matanzas", agregó el jefe de Exploración de Cupet, Osvaldo López.

No obstante, la empresa no se pronunció al respecto. En 2021 ya se había abierto Alameda-1, concebido como "pozo de exploración" y en 2022 se perforó otro pozo, Zapato-1, que estaba seco.

Cuba refina también petróleo importado, ocasionalmente con dificultades, como ocurrió en noviembre de 2023, cuando los propios directivos de la Unión Eléctrica Nacional lamentaron que los proveedores estaban enviando crudo más pesado de lo habitual. "El combustible tiene especificaciones técnicas. El que se ha podido importar y se ha producido en nuestras refinerías, en algunas ocasiones no cumple y hay que hacerle un tratamiento para que pueda ser consumido", explicó. 

"El combustible tiene especificaciones técnicas. El que se ha podido importar y se ha producido en nuestras refinerías, en algunas ocasiones no cumple"

Rusia, que en los últimos años ha aumentado su cooperación con la Isla en todas las esferas, ha estado enviando también un crudo que ha permitido aliviar los aprietos de La Habana, dependiente de la caída de las importaciones de Venezuela y las cantidades, cada vez mayores pero insuficientes, de México. Este marzo llegaron a Matanzas más de 1,3 millones de barriles desde el gigante euroasiático.

Viacheslav Volodin, reunido este domingo con Miguel Díaz-Canel, resaltó que se mantiene “el intercambio y el diálogo político en ambas direcciones al más alto nivel” y que se pretende continuar “el desarrollo de las relaciones comerciales, ayudándonos mutuamente”.

Desde noviembre de 2022, las reuniones entre altos funcionarios y delegaciones de ambos países han sido muy frencuentes, incluyendo dos viajes en un año del canciller Serguéi Lavrov, que estuvo en La Habana en abril de 2023 y febrero de este año.

A ello se suma, la estancia en La Habana de una flotilla naval rusa a mediados de junio pasado integrada por una fragata, un submarino de propulsión nuclear, un buque petrolero y un remolcador.

El comercio bilateral aumentó nueve veces en 2023 respecto a 2022, cuando el intercambio fue de 450 millones de dólares, según cifras oficiales rusas.

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