Rusia renueva sus promesas fallidas para aumentar la producción de petróleo en Boca de Jaruco
El director de la compañía rusa Zarubezhneft presentó a Díaz-Canel un portafolio de “propuestas” para optimizar el proyecto
La Habana/Más que petróleo, lo que acumula el proyecto de la empresa rusa Zarubezhneft en Boca de Jaruco son promesas quiméricas. El enclave, inaugurado en 2011 en Mayabeque, no ha logrado mostrar resultados en más de una década y –empantanada en una crisis energética que no tiene para cuando acabar– La Habana sigue pidiendo a Moscú “avanzar más”.
Pese a que el proyecto no levanta cabeza, el director de Zarubezhneft, Sergey Kudryashov, presentó a Miguel Díaz-Canel este martes un portafolio de “propuestas” para optimizar Boca de Jaruco, a la que el mandatario dio el visto bueno. “Las propuestas que ustedes traen, los datos, la manera en que se ha comportado históricamente el proyecto, y realmente los beneficios y las perspectivas son muy altos”.
El entusiasmo de Díaz-Canel, sin embargo, no tiene números que lo respalden. Ni Zarubezhneft ni la Unión Cuba Petróleo (Cupet) –socia de Rusia en el proyecto– han revelado las cifras históricas de su trabajo en Mayabeque desde 2011.
En un comunicado fechado en 2020, la empresa rusa aseguró que extraía 52 toneladas de crudo por día. Ese año, el proyecto de Boca de Jaruco recibió una exención fiscal en Rusia durante ocho años. Se hablaba de llegar a producir dos millones de toneladas de crudo en los próximos 10 años y de una posible inversión de 100 millones de euros. Más promesas.
En un comunicado fechado en 2020, la empresa rusa aseguró que extraía 52 toneladas de crudo por día
Los pocos datos petroleros que Cuba ha revelado tampoco son halagüeños. Durante una visita de Díaz-Canel en marzo a la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo del Centro fue informado que en la zona solo se producen 1,4 millones de toneladas anuales de crudo, una cifra inferior a las 1.735.000 toneladas que, según las autoridades, extraía en 2003.
Díaz-Canel recibió a Kudryashov, pero no informó sobre el avance de un proyecto que no está entre sus prioridades, dado que su última visita al pozo se produjo “hace unos años”. De hecho, el mandatario admitió no haber tenido noticias del pozo –situado a solo 30 kilómetros de La Habana– hasta hace poco.
“Hace unos meses”, precisó, “en una de las visitas que hacemos a las provincias, visitamos Santa Cruz del Norte, y también estuvimos intercambiando con Cupet sobre las perspectivas del pozo de Boca de Jaruco”. En su reunión con Kudryashov estuvieron el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas –uno de los principales artífices del acercamiento de La Habana y Moscú– y el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
Lo único real por el momento en Boca de Jaruco es la planta eléctrica de la canadiense Sherritt, que funciona con gas
Sin embargo, lo único real por el momento en Boca de Jaruco es la planta eléctrica de la canadiense Sherritt, que funciona con el gas recuperado en los yacimientos de petróleo de la zona. También es muy real la necesidad de importar crudo y combustible desde Rusia, México y Venezuela para mantener a flote el Sistema Electroenergético Nacional. Sin ir más lejos, según el especialista de la Universidad de Texas Jorge Piñón, a Cuba llegará el próximo 5 de diciembre el petrolero Amif, con bandera de Liberia y procedente del puerto de Santa Panagia, en Italia.
“El Amif carga aproximadamente 260.000 barriles de combustible suministrado por la refinería de la petrolera Isab en Priolo Gargallo, Sicilia”, informa Piñón, que supone que se trata de diésel. El valor del cargamento es de alrededor de 23,9 millones de dólares, atendiendo al precio actual del diésel y sin contar el costo del flete. Esta refinería pertenecía a la rusa Lukoil , que la vendió en mayo de 2023 a la firma chipriota Energía Goi para eludir el embargo decretado contra Moscú por la invasión de Ucrania.
Unos 37 kilómetros cuadrados conforman el área de trabajo de Zarubezhneft en Boca de Jaruco. Hay obras en la zona desde 1969, cuando el pozo fue descubierto. Rusia tiene autorización para operar allí durante 25 años, que la empresa ha dividido en dos etapas: una piloto –ya superada en teoría– y otra de operación.
Según Zarubezhneft, Boca de Jaruco es una zona de gran “complejidad de la estructura geológica”, por lo que el crudo que extraen es altamente viscoso. Con un proyecto de la Universidad Federal de Kazán, la compañía ha intentado “con éxito” refinar in situ el crudo a través de un proceso de acuatermólisis catalítica. Un “experimento” similar se realizó el pasado abril en la refinería Hermanos Díaz de Santiago de Cuba, para convertir crudo de calidad baja en media.
En Boca de Jaruco, según la web de Zarubezhneft, hay un sistema de monitoreo para evaluar la eficiencia de la extracción, mecanismos de exploración del pozo basados en fibra óptica, y maquinarias rusas. La empresa define el proyecto como “uno de los activos de mayor tecnología” que posee, aunque el apartado dedicado a Cuba no contenga más datos.
En Boca de Jaruco, según la web de Zarubezhneft, hay un sistema de monitoreo para evaluar la eficiencia de la extracción
En 2020 construyeron un pozo horizontal, “y desde entonces ha logrado un gran éxito en desarrollo y producción”, aseguró entonces Granma, igualmente hermético con la información. El año anterior, las obras del pozo fueron inauguradas por el primer ministro ruso Dmitri Medvedev, y en su comitiva vino Kudryashov.
El crudo que, supuestamente, produciría Boca de Jaruco “será para la demanda interna, para lograr equilibrar el consumo interno que hoy en día es superior a la producción en Cuba”, declaró en aquel momento el empresario. También dijo que la tarea de Zarubezhneft era volver eficiente la producción de petróleo, mientras que Cupet tomaría decisiones sobre el destinatario del producto.
Con el proyecto, varios especialistas cubanos viajaron a Rusia a presentar “resultados”, y a realizar cursos y maestrías. “Aun cuando en toda la franja norte hay presencia de yacimientos de petróleo, desde Habana del Este, donde se trabaja en exploración, pasando por Santa Cruz del Norte, Canasí y Yumurí, con altas perspectivas para posibles descubrimientos del llamado oro negro, la de Boca de Jaruco es la única de su tipo que funciona en la actualidad”, remataba Granma.
La utopía petrolera de Rusia sigue dando titulares. El pasado julio, la agencia Tass anunció la posible construcción de una refinería en la Isla con capital ruso. De visita en aquel momento en La Habana, el vicepresidente de la Duma Estatal rusa, Alexander Babakov, desveló que había negociaciones al respecto. "Cuba tiene petróleo crudo: es lógico no importar productos petrolíferos, sino producirlos aquí", dijo. Piñón calificó entonces la promesa como otro “cuento de hadas” ruso para su aliado caribeño. No sería el último.