Un sacerdote cubano celebrará en Miami una misa por las víctimas del incendio en Matanzas

La Habana/El sacerdote católico cubano José Conrado Rodríguez oficiará este martes una misa en memoria de las víctimas del incendio de la Base de Supertanqueros en Matanzas. La ceremonia, acompañada también por el padre José Lázaro Vélez, tendrá lugar a las 19:00 horas en la iglesia de Saint Raymond de Miami, EE UU.

Durante la celebración también se realizará una oración por "la paz, la justicia, la reconciliación nacional y la libertad para todos los cubanos".

Conrado, nacido en 1951 en Santiago de Cuba, es una de las voces críticas contra el Gobierno más reconocibles del panorama eclesial cubano. Habituado al acoso de la Seguridad del Estado, fue autor de dos cartas abiertas a los dirigentes cubanos y varios libros que abordan la temática de la fe y la sociedad civil dentro del totalitarismo.

La primera de las misivas, dirigida a Fidel Castro en 1994, exigía al mandatario cuentas por la rotunda crisis económica del Período Especial. La segunda, enviada a Raúl Castro en 2009, puntualizaba la necesidad de un cambio para Cuba, que se sintonizara con el favorable panorama internacional y mejorara la propia situación de la Isla.

En 2021 y después de varios meses sin poder salir de Trinidad, ciudad en la que trabaja como sacerdote, Conrado concedió una entrevista a 14ymedio sobre la "subida de la temperatura social" en Cuba. En sus palabras atribuía al Gobierno cubano una "cuota de responsabilidad muy elevada" hacia la miseria del país y señalaba que las autoridades "no tienen talante para escuchar, pero tendrán que oír".

Este sábado se emitió un "decreto presidencial" para condecorar póstumamente a seis miembros del Cuerpo de Bomberos de Matanzas que murieron en el incendio

Mientras los representantes de varias religiones y de la sociedad civil ofrecen sus respetos a las fallecidos, el Gobierno ha convertido su muerte en causa política.

Este sábado se emitió un "decreto presidencial" para condecorar póstumamente a seis miembros del Cuerpo de Bomberos de Matanzas que murieron en el incendio, los cuales recibieron la Orden 6 de Junio, de Segundo Grado.

La condecoración fue recogida por familiares de los bomberos Diosdel Nazco, Luis Ángel Álvarez y Pablo Ángel López, así como de los jóvenes reclutas Leo Alejandro Doval, Adriano Rodríguez y Fabián Naranjo, que pasaban el Servicio Militar Obligatorio en el momento del accidente.

Desde que varios familiares de los fallecidos, miembros de la sociedad civil y medios independientes denunciaron que se había enviado a los jóvenes reclutas del Servicio Militar a la primera línea del fuego, el Gobierno cubano ha hecho lo imposible por librarse de esa responsabilidad.

Las autoridades han ejecutado una campaña nacional para presentar la muerte de los bomberos, caídos "en cumplimiento de su deber", como una "epopeya heroica". Con medallas, actos y discursos han tratado de encubrir la negligencia en la gestión del incendio y la muerte de varios adolescentes que no tenían la preparación o el equipo necesario para enfrentarse a un desastre de esa magnitud.

Con 16 fallecidos y 146 lesionados, según las cifras oficiales, la explosión en la Base de Supertanqueros de Matanzas ha sido calificada como el peor desastre de carácter industrial en la historia de la Isla.

Aunque se localizaron grupos de restos óseos tras la extinción del incendio, las autoridades cubanas admitieron que era imposible identificarlos.

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