"Por ese salario prefiero limpiar parabrisas en un semáforo"

La Habana/Desesperados por captar candidatos para sus múltiples puestos vacantes, este sábado en la mañana directivos y profesores de varias escuelas de La Habana esperaban ansiosos a los potenciales trabajadores para cubrir plazas en el sector educativo. La "feria de empleo", sin embargo, apenas atrajo interesados, según confirmó 14ymedio en un recorrido por estos centros docentes.

El evento incluyó en su catálogo un amplio abanico de ofertas que iban desde puestos de operarios de mantenimiento, pasando por administradores hasta llegar a maestros. Pero los salarios, que en su punto máximo apenas superan los 5.000 pesos, no lograron atraer a los posibles candidatos y el panorama en la feria era desolador.

"Han venido una o dos personas pero vamos a seguir abiertos hasta las 11 de la mañana por si alguien llega en el último momento", reconoció un empleado a las afueras de la Escuela Unificada Felipe Poey Aloy, en la calle Zapata. "Una muchacha y un señor ya jubilado son los únicos que han venido. Ella dijo que estaba averiguando para una amiga de provincia que venía a vivir a La Habana".

La información ofrecida por directivos y profesores era absolutamente oral. "No hay un papel para llevarse con la información, un folleto que después le permita a uno leer con calma todas las ofertas. Tienes que ir preguntando por lo que te interesa y te van diciendo plazas y sueldos, así no hay quien se acuerde de nada", lamentaba un joven, graduado de Ciencias Informáticas, que se acercó para indagar por una plaza como docente en su materia.

A la entrada de la secundaria Rubén Martínez Villena, a un costado del hotel Habana Libre, una recepcionista aguardaba impaciente por la llegada de alguien interesado en conocer el listado de plazas disponibles. "Tenemos de todo y, además, pronto va a haber una reforma salarial en Educación y van a subir bastante los sueldos", le espetó a una joven que se acercó para indagar.

Una vez dentro del centro docente, con numerosos trabajadores participando en la feria pero muy poca presencia de interesados en los puestos, la mujer tuvo que dirigirse a la Dirección. "Tenemos varias ofertas, desde cursos de habilitación y también plazas en círculos infantiles, en escuelas primarias, secundarias básicas y, si la persona tiene algún título, rápidamente, la ubicamos".

"El sueldo actual para un maestro es de 5.600 pesos más o menos, pero viene una reforma salarial. Están terminando la resolución, aunque no tenemos detalles todavía, solo sabemos que la antigüedad se va a contar para el aumento", puntualizó un empleado de la escuela. "Todos los años que haya trabajado en Educación sean ininterrumpidos o no se le contarán para el aumento".

"Tenemos varias ofertas, desde cursos de habilitación y también plazas en círculos infantiles, en escuelas primarias, secundarias básicas y, si la persona tiene algún título, rápidamente, la ubicamos"

En el municipio de Plaza de la Revolución, donde está ubicada la secundaria Rubén Martínez Villena, hay "tres tecnológicos, uno relacionado con mecánica y automotriz, otro de informática y un tercero de comercio y gastronomía que necesitan profesores cuanto antes porque hay muchas plazas vacías", detalló el trabajador del centro. "Lo anotamos y empieza a trabajar la próxima semana, no podemos esperar".

La ansiada reforma que aguarda el sector, tras el reciente aumento salarial a los trabajadores de Salud Pública, debería ser un gancho para atraer a nuevos empleados. Sin embargo, la inflación galopante que sufren los cubanos hace que lo que hasta hace unos años parecían salarios altos, ahora se hayan convertido en centavos ante los precios desaforados de los productos básicos.

"Un cartón de huevo, una botella de aceite y dos libras de frijoles", para eso trabajaría todo un mes frente a un aula, comentó a este diario Liuba, de 29 años, una de las pocas interesadas que llegó hasta la escuela secundaria ubicada en las calles Línea y 4 de El Vedado. "Vine porque mis padres me avisaron de la Feria pero prefiero limpiar parabrisas en un semáforo".

En otro centro docente cercano, un grupo de empleadas se tomaban, sonrientes, una foto para las redes sociales. "Tenemos que publicar cómo va la feria, hay que mantener viva nuestra cuenta de Facebook", sermoneaba una. Para la instantánea, capturaron a una joven que pasaba, ajena a los salarios en Educación y al extenso drama de las aulas sin maestros.

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